Reconocido por la calidez y belleza de sus playas, Puerto Vallarta es uno de los destinos nacionales con más actividades turísticas que atraen a viajeros de todo el mundo. Una de las que ha adquirido más importancia es la época de liberación de tortugas marinas. 

Es por ello que han surgido varios campamentos encargados del control y resguardo en el desove y liberación de tortugas marinas, lo que en conjunto con el gobierno municipal y la organización civil Red Tortuguera, Vallarta ha logrado posicionarse como una de las costas más importantes del mundo para la preservación y conservación de la tortuga marina.

 “La Red inició desde hace 32 años, cuando se impuso la veda derivada de la sobreexplotación de la tortuga marina”, cuenta Vicente Peña, uno de los encargados de Red Tortuguera A.C. La organización realiza una función muy importante en colaboración con otras organizaciones, ya que realizan el patrullaje, la salvaguarda y la liberación de crías en áreas específicas del puerto.

¿Cómo funciona? 

En la temporada, que comienza entre mayo y junio, las tortugas comienzan a llegar las tortugas y es cuando la Red lleva a cabo el patrullaje de las playas para localizar los nidos. Si uno de ellos se encuentra en riesgo debido a que está en un sitio de riesgo por oleaje, actividades humanas o depredadores naturales (tlacuaches, mapaches, perros y gatos), este se recolecta y se traslada a uno de los viveros de incubación.

Especies que arriban 

A estas playas del Pacífico mexicano llegan 4 de las 8 especies de tortugas marinas registradas en el mundo y según el orden de su importancia, llegan de esta manera: primero la tortuga golfina, después la negra, en seguida la de carey, y por último, la laúd. 

“En los campamentos del sur de Nayarit y el norte de Jalisco, en los cuales existe más injerencia, el año pasado se liberaron alrededor de 350 mil tortugas golfina, 2 mil tortugas negras, 200 de carey y casi 100 tortugas laúd”, explica Vicente Peña. El experto también comenta que desde casi una década, se ha reportado el arribo de una especie nueva, pero esta es de agua dulce y se le llamó casquito.

Viaje de liberación

 La actividad de liberación de tortuga marina se ha convertido ya en un viaje por sí mismo, pues alrededor de esta actividad, se realizan otras más que han puesto a Puerto Vallarta como uno de los destinos para sacar al viajero ecológico que traes dentro. Estas actividades se llevan a cabo en el malecón, en la Playa de Oro, en la Playa Los Muertos e inclusive varios hoteles de 5 estrellas y gran turismo han cedido espacios para poder instalar viveros de incubación y programar actividades con sus huéspedes. 

Si tú visitas Puerto Vallarta y quieres participar en esta actividad, “la manera más efectiva es preguntar en tu hotel para ver si tienen un programa en específico. En caso contrario acude a Boca de tomates, una playa pública que tiene un campamento de protección a la tortuga marina y el cual hace liberaciones todas las tardes, hasta mediados de noviembre”, dice Peña.

 Cada campamento va poniendo sus horarios, pero regularmente es a las 20:30 pm, pero durante octubre y noviembre se recorre un poco para poder aprovechar los últimos rayos del sol y que las tortugas salgan con más energía, pues todavía alcanzan a ver el horizonte en el mar.

 Todos los campamentos siguen este protocolo dictado por la Dirección General de Vida Silvestre: hay que observar a las tortugas a cierta distancia; si quieres fotografiarlas, no debes usar flash, y tampoco deben ser perturbadas en la anidación.

 “En México hay casi 2 mil campamentos de protección a la tortuga marina, muchos de los cuales están operados por voluntarios, técnicos y biólogos. El programa ha sido bastante exitoso y será una gran experiencia de ver a esta especie regresar al mar”, dice Peña.