‘¿Puedo salir?’

Usted está aquí

‘¿Puedo salir?’

Especial

Se acerca el fin de semana y ¿estamos listos para escuchar y aguantar la presión de nuestros hijos? “Mamá, ¿puedo ir con mis amigos?”, “Solamente iremos ochos amigos”. “El papá de mi amiga dijo que sí podíamos ir a su casa y además solamente seremos cinco y nos quedaremos a dormir”, “Papá, te prometo no salir de la casa porque estaremos viendo series de televisión”. Y nosotros les diremos “no” ya que existe el riesgo de la pandemia. Y la pregunta de ellos será: “¿Por qué no puedo ir?”. Y para cada justificación ellos encontrarán argumento para debatirlo y demostrar que estamos en un error:

Padres: “Hijo, puede que alguien de su familia esté contagiado y no tenga todavía los síntomas”. Hijos: “Ninguno de mis amigos tiene síntomas y además nadie de sus familias ha ido a Italia, China o España”.

Padres: “No podemos tener ningún riesgo que te contagies”. Hijos: “¿Tú crees que si los papás tuvieran alguna sospecha darían permiso para que fuéramos a su casa?”.

Padres: “¿Cómo sabrán si alguno de sus amigos no está contagiado?”. Hijos: “Mamá, no te preocupes, todos los que asistamos a la reunión nos tomaremos la temperatura. Y si alguien la tuviera, no lo dejaríamos quedarse con nosotros”.

Padres: “¿Por qué no haces una reunión virtual con tus amigos?”. Hijos: “Tú, mamá, has dicho que es mejor tener una relación real (cara-cara), me estoy volviendo loco en casa y además yo seré el único que no vaya a la reunión”.

Nuestros hijos buscarán todo argumento y chantaje para ceder ante sus peticiones. Buscarán cualquier información que defienda su postura. A muchos papás les parecerá convincentes sus posturas y existirá el riesgo de acceder ante sus presiones. ¿Estamos preparados para recibir el tsunami de exigencias este fin de semana y los siguientes? La presión será enorme y más si algunos papás permiten que sus hijos salgan. Entiendo la necesidad imperiosa que tienen nuestros hijos adolescentes de convivir, es una urgencia social para su identidad y autoestima. Su afirmación y aceptación social está en la interacción con sus amigos. Sus vidas están en ser reconocidos y aceptados en sus círculos de amistades y sociales.

Sin embargo, deben aceptar o al menos aguantar que estamos en una situación mundial única y que requiere de adaptación y tolerancia. Ya no podemos permitir el más mínimo riesgo, aunque nuestros hijos nos digan: “no pasa nada”. Ellos nos mostrarán ejemplos y casos que puedan minimizar o anular cualquier tipo de riesgo para contraer el coronavirus: “Papá y mamá, solamente hay menos de 100 casos en todo México y somos más de 130 millones de habitantes. Esto corresponde solamente al 0.000769 por ciento de los habitantes contagiados. En China ha habido más de 80 mil contagiados, pero son más de mil 400 millones de personas. Esto corresponde solamente al 0.005 por ciento de los habitantes contagiados. No es nada”.

¿Estamos listos para responderles antes estos datos duros? Empecemos a leer más sobre el COVID-19 para enfrentarlos racionalmente y, si fuere necesario, preparemos nuestro estilo parental para decirles un “no” sin sentirnos culpables o temerosos de perder su amor. Hay que ser padres valientes.

@DrJesusAmaya

jesus.amaya@udem.edu