El próximo domingo 9 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, un tema que toca fuertemente el esqueleto y los nervios de la población de México ya que un 21.5 por ciento de los mexicanos (Encuesta Intercensal 2015), más de 25 millones, se autoidentifica como indígena e históricamente han sido relegados en ámbitos tan diversos como la salud, la educación, la justicia y el empleo.

Nuestras etnias padecen exclusión estructural. Examínate, di si cuando ves a una mujer aborigen elaborando sus artesanías sentada en la banqueta no sientes –en el mejor de los casos– compasión o si es hombre y toca algún instrumento solicitando ayuda, en tu interior quizá dices, son flojos, no saben ni quieren trabajar, son algunos de los estereotipos racistas que se llevan en el cerebro.

La crisis sanitaria por el COVID-19 se agrega a las carencias que cotidianamente enfrentan los pueblos originarios, de ahí que la ONU haya tomado la iniciativa de promover todo un programa para el desarrollo de estas colectividades para preservar y proteger sus estructuras económicas, sociales y culturales.

En el noreste del País, los grupos aborígenes son escasos o no existen porque fueron exterminados, éstos se concentran en Oaxaca, Yucatán Chiapas y otros estados, también los hay en Chihuahua y Sonora, ellos están en proceso de extinción.

Tradicionalmente, los pueblos indígenas mexicanos han sido excluidos o minimizados en los servicios médicos ahora con el COVID-19 su situación empeora por la falta de acceso a servicios esenciales de saneamiento y otras medidas preventivas claves, como agua de calidad, jabón, desinfectante y otros.

Las etnias autóctonas y afromexicanas son una fuente de resiliencia, su cohesión es muy fuerte, pero en este momento eso puede representar una amenaza para evitar la propagación del virus. Por ello el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, elaboró una guía en 60 lenguas originarias de los aborígenes, imagine la riqueza cultural con la que contamos.

La guía en español contiene las medidas de la sana distancia individual y colectiva, ya que en las etnias existe la costumbre de la convivencia en la familia extensa; también se recomienda el “quédate en casa” y “quédate en tu comunidad”.

Igualmente se recomienda respetar, conjugar y adoptar la medicina alópata y las prácticas de la medicina tradicional que comprende un sistema de conceptos, creencias y recursos materiales y simbólicos que pueden ayudar a mitigar síntomas y malestares causados por el COVID-19. 

También se recomienda ofrecer atención específica a las y los jornaleros agrícolas indígenas, así como garantizar la atención a la violencia contra mujeres y niñas indígenas y afromexicanas, y su acceso a servicios de salud. La autoridad sanitaria competente notificará a qué pueblo indígena y/o afromexicano pertenecen las personas identificadas como casos sospechosos, confirmados o fallecidos por COVID-19.

Ayer el Presidente de México tuvo una larga entrevista con los representantes de los 8 pueblos Yaqui de Sonora, que llegan a 23 mil personas, que piden justicia, reclamando el derecho a sus tierras y recursos naturales que han sido invadidos y ellos despojados de lo que les fue concedido por el Presidente, general Lázaro Cárdenas.

Las actividades del Gobierno Federal en pro del fortalecimiento, la sobrevivencia y la dignidad de los pueblos aborígenes no se detienen y se resguardan culturas milenarias que son parte de nuestra herencia ancestral.