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Pueblo de Tlaxcala provoca fuga de diésel para robarlo y luego venderlo
Tlaxcala.- Habitantes de la localidad La Soledad, en el municipio de Calpulalpan, Tlaxcala, ordeñan ductos de diésel de Petróleos Mexicanos (Pemex) con que llenan una hondonada y ahí se roban los hidrocarburos.
Aunque hace dos años temían por la ordeña clandestina y las fugas de hidrocarburos, ahora los pobladores nadan en un río de diésel para llenar cubetas y venderlas por sus casas.
Carlos Sánchez, coordinador de Protección Civil de Calpulalpan, reconoció que la rapiña de hidrocarburos se ha convertido en un estilo de vida para los pobladores, quienes provocan las fugas de diésel.
“Antes, cuando la gente escuchaba de una fuga de gasolina o diésel, le daba miedo, ni se acercaban, decían: ‘¡Ay, va explotar!’ Ahora, cuando se enteran de un derrame, todos corren con cubetas, botes, con lo que sea para juntar el combustible” mencionó el funcionario municipal.
De acuerdo con el diario Reforma, una muestra de este modus operandi está en un video en el cual se observa a decenas de habitantes concentrados en una fuga de diésel provocada en un ducto de 12 pulgadas en el ejido de San Felipe.
Luego de siete horas fuga se perdieron 2 millones de litros hasta que personal de Pemex arribó al lugar para acordonar la zona.
La paraestatal retiró 8 mil metros cúbicos de tierra y recuperó 103 mil litros de combustible, que equivalen a 5 pipas.
“Esto no es ordeña. La ordeña es que hagan una toma, abren una llave y no hacen tanto relajo. Esto es romper el tubo, esto es otra cosa obviamente muy intencional” dijo uno de los trabajadores de Pemex.
El robo de hidrocarburos en Calpulalpan ha incrementado, pues reportó al menos 20 fugas en las comunidades de Santa Isabel, La Soledad, San Felipe, San Cristóbal y La Venta, algunas provocadas por tomas clandestinas y otras por orificios o fracturas provocadas de manera intencional en ductos.
“Cuando pasa una camioneta con botes y va regando diésel, es que hay fuga en los ductos y hay que ir. Sirve para los tractores, como la mayoría de la gente se dedica al campo, pues lo necesita” expuso uno de los vecinos que pidió el anonimato.
“Yo no digo que no. Una que otra gente sí es de aquí, pero la mayoría viene de fuera. No es toda la gente de aquí, y eso lo puedo asegurar. A mí me preocupa más que a la gente le provoque una enfermedad, algún incendio, y tanto derrame del líquido. Ya le hemos dicho al comandante que es muy poquita la gente que agarra, porque la mayoría que llena sus contenedores arrancan para otros lados” refirió el presidente de la comunidad La Soledad, Gabriel García Vargas.
Fuente: Revoluciontrespuntocero.com