El Partido del Trabajo (PT) fundamentó su plataforma política en la necesidad de tener una democracia participativa donde “el pueblo es el patrón” y los funcionarios deben “mandar obedeciendo”. Por ello sus candidatos a diputados trabajarán para renovar a fondo el Congreso de Coahuila y eliminar la simulación democrática y leyes a modo de los gobernantes.

Una de los puntos que el PT impulsará si los votos los favorecen para ocupar curules en el Palacio Legislativo, fue la revocación de mandato, que “debe tener la misma eficacia y efecto que la decisión electoral inicial, cuando el elegido trastoca la finalidad del servicio público desviando el beneficio a sus propios intereses”.

Este ejercicio, junto con otros más descritos en la plataforma política del partido, busca incentivar la participación de la sociedad: en una democracia activa la ciudadanía vigila la función pública.

FOMAR REDES ECONÓMICAS

En materia económica, el PT consideró como política prioritaria impulsar la empresa corporativa en Coahuila, “pero obligada con leyes promulgadas en el nuevo Congreso del Estado, contando con leyes sugeridas en la asociación de propietarios, trabajadores, administradores y promotores en una unidad productiva en los sectores industrial, artesanal, agroindustrial y agrícola-ganadero”, entre otros.

El espíritu de cooperación también debe ser inculcado a partir de la educación pública, de acuerdo con los ideales que siguen los miembros del PT.

SUS IDEAS EN ESLÓGANES

Sin mencionar el cómo llevarían a la práctica estos ideales, la plataforma también habló de ir “Contra el neomonarquismo”, “Por el sistema republicano”, “Contra simulaciones y evasiones”, “Justicia republicana”, “Alimentación para todos”, “Rediseño de la actividad minera”,  “Congreso verdadero”, “Derecho a la información”, “Producción con respeto al medio ambiente”, “Reforma municipal”, “Reforma electoral”, entre otros temas.

Sobre la justicia el PT consideró que sus diputados legislarán para erradicar la “delincuencia organizada institucional”, es decir, los servidores y empresarios que se enriquecen a partir del dinero público.