Prueba de fuego en Foxborough

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Prueba de fuego en Foxborough

Foto: Agencias
El campeón del Super Bowl pasado viene de una semana de descanso y aún no tiene al 100% a sus jugadores clave, mientras que Chiefs deben mostrar que no es casualidad que se encuentren en estas instancias

FOXBOROUGH.- El campeón defensor inicia su andar en postemporada con la encomienda de detener al equipo más encendido de la NFL, los Chiefs de Kansas City, que tiene 11 victorias al hilo, incluyendo el dominante triunfo de 30-0 la semana pasada ante los Texans. Ahora, la misión de los Chiefs se complica aún más en contra de Bill Belichick y Tom Brady, la dupla más exitosa en la historia de la postemporada.

La última vez que ambos equipos se enfrentaron, los Chiefs aplastaron 41-14 a los Patriots, la campaña anterior, una derrota en la que incluso los críticos fueron letales con el quarterback de Nueva Inglaterra, al que señalaron de oxidado y lo sentenciaron al retiro.

Tal ves esos señalamientos encendió algo dentro de Brady y sus Patriots que solo tuvieron dos derrotas más (por un total de 13 puntos) en camino a su cuarto título de Super Bowl. Para Kansas City, solo fue una anécdota en una campaña llena de irregularidades.

Sin embargo, esta campaña Kansas City montó una racha de 10 victorias para cerrar 2015 y obtuvo su primer triunfo en playoffs desde el 2004, por lo que la confianza está de su lado, no así la salud, pues son cinco jugadores enlistados como “cuestionables”, en la lista de ayer, previo al juego de hoy.

Dichas dudas fueron provocadas por los receptores Jeremy Maclin (tobillo) y Albert Wilson (tendón de la corva), los apoyadores Tamba Hali (rodilla/pulgar) y Justin Houston (rodilla), así como por el corredor Spencer Ware (tobillo).

En tanto, los Patriots, que vienen de perder cuatro de sus últimos seis juegos, aprovecharon la semana de descanso para recuperar al receptor Julian Edelman (pie). Brady también se benefició del descanso adicional, luego de que terminó el último juego de temporada regular con una molestia en el tobillo.

Otra duda es el tight end, Rob Gronkowski, quien no entrenó martes, el miércoles lo hizo de forma limitada y el jueves estuvo en un hospital para recibir tratamiento en la rodilla derecha, la cual se lesionó el 29 de noviembre ante los Broncos.