“Para tratar las adicciones se necesita más que una buena intención, habrá quien salió del problema y quiera ayudar pero se requiere de un modelo científico, clínico y terapéutico”, aseguró Norma Pérez Reyes, directora del Centro de Integración Juvenil en Saltillo.

Lo anterior, luego de darse a conocer otro anexo que operaba en la ciudad sin la regulación adecuada, donde además de no contar con los permisos de operación necesaria, tampoco había especialistas a cargo.

“No dudamos de que entre estos lugares hay quien tenga una buena intención, pero se requiere de la parte médica y farmacológica, sobre todo porque al entrar a un periodo de absorbencia requiere ser atendido por un médico”, explicó Pérez Reyes.

Agregó que de acuerdo con la experiencia de algunos jóvenes del centro que ahora se encuentran en rehabilitación, los métodos que utilizaban los perjudicaron más de lo que pudieron ayudarlos en el proceso.

Pues es a través de la sumisión, aislamiento forzado, maltratos o tratos inhumanos, e incluso refugiándose solo en el plano espiritual, que dichos anexos continúan operando en la capital del Estado.

“En general la experiencia de quienes han ingresado a estos anexos no ha sido favorable por los métodos que utilizan para alejarlos de su adicción”, lamentó la directora

Además, señaló que muchos de estos jóvenes recaen al salir porque fueron sometidos a métodos forzados y no acompañados de un tratamiento integral que los aparte verdaderamente del problema.

Asimismo, recomendó a las Familia interesadas en un internamiento asegurarse de que el anexo cuente con un médico, psicólogo, psiquiatra y personal debidamente certificado.

RESCATE

> La noche del pasado martes fue “reventado” un centro de rehabilitación que operaba de manera ilegal en la colonia Virreyes.

> “Del infierno a la gloria” es el nombre del “centro de rescate”.

> No contaba con los permisos necesarios para trabajar.

> 58 personas fueron rescatadas, incluidos 4 adolescentes.

> Tres personas quedaron detenidas.