“Este es el ángel de la paz que estrangula al demonio de la guerra”, declaró el pontífice. En el centro del diálogo entre el Papa y el jefe del estado turco estaba la cuestión de Jerusalén, reconocida como la capital de Israel por la administración de Trump entre las protestas de las capitales de Medio Oriente.

Además, como explica una nota de Prensa del Vaticano,  a las “relaciones bilaterales entre la Santa Sede y Turquía y la situación del país, la condición de la comunidad católica, el compromiso de dar la bienvenida a los numerosos refugiados y los desafíos a la misma, fueron discutidos.

Mientras tanto, hubo enfrentamientos entre los manifestantes y la policía en la protesta contra la visita de Erdogan en los jardines de Castel Sant’Angelo por la comunidad kurda que reside en Italia después de la ofensiva del ejército turco en Afrin, en el norte de Siria, que ha desatado muchas protestas en el mundo.

Entre los carteles se muestra: “asesino del estado turco”, “Boia Erdogan, manos fuera de Kurdistán”.

El saldo es de una persona lesionada y dos arrestados entre los manifestantes por el “asalto violento a la policía”.

Con información de Repubblica