Grandes y gordos, pero con faldas y shorts. Un grupo de trabajadores ingleses de Chertsey, en Surrey, ha organizado una protesta presentándose a trabajar con shorts de playa, vestidos femeninos y minifaldas.

El motivo de la protesta: la prescripción de ley para la seguridad en el trabajo que imponen a los constructores trabajar con pantalones largos y botas de seguridad.

Sin embargo, es una medida que con el calor de veranos se vuelve insoportable, sobre todo durante las horas de trabajo, en las que transportan cemento y alzan muros debajo del sol.

Para llamar la atención sobre el problema han decidido organizar esta singular protesta. Su objetivo es obtener  que se les permita trabajar con pantalones cortos, apelando a la ley de paridad de los derechos entre hombres y mujeres, pensada para el propósito contrario.

Ya, el verano pasado la llamada “protesta de las faldas” se ha difundido entre Reino Unido y Francia, cómplices del excepcional calor que había golpeado a ambos países.

Con información de Repubblica