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Proteccionismo traerá recesión a EU y menor crecimiento a México
Por ELBA MÓNICA BRAVO
México.- Las medidas proteccionistas que aplicará el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en términos de recaudación, empleo e inversión doméstica y extranjera atentan contra la estabilidad económica de su país, porque provocarán mayores tasas de interés y se incrementará el riesgo de una recesión, indica el reporte especial “Administración Trump, un paso atrás para el libre comercio en Estados Unidos”, que realizó el Grupo Financiero Banorte.
El documento también señala que en México las medidas de la política comercial del republicano “incrementarán” la incertidumbre económica y financiera que tendrá “un impacto negativo” en el crecimiento económico en 2017, aunque en el mediano plazo se verán algunos beneficios.
El análisis alerta que en caso de que la administración de Trump aplique el llamado “ajuste fronterizo” o Border Adjustment Tax (BAT) los sectores afectados serán la industria del vestido, automotriz, de metales básicos, computadoras y electrónicos, en los que Estados Unidos es importador neto; mientras la aeronáutica, publicaciones y minería se verán beneficiadas.
La directora ejecutiva de Análisis y Estrategia de Banorte, Delia Paredes Mier, y Juan Carlos García, economista global, destacaron que la incertidumbre económica y financiera que generarán las políticas de Trump serán a corto plazo, aunque en el mediano se verán algunos beneficios, particularmente si se realiza una renegociación ordenada del Tratado de Libre Comercio; ésta puede incluir temas como el comercio electrónico y el sector energético, que no estaban presentes en la década de los noventa.
“Es muy posible que una renegociación tenga como consecuencia una modificación en las normas de origen y el contenido nacional de los productos intercambiados, lo que eventualmente implicará mayores niveles de inversión extranjera directa, así como un mayor nivel de integración de las cadenas productivas entre México y Estados Unidos”, indica el análisis.
El reporte detalla que el secretario de Comercio de Estados Unidos informó a las autoridades canadienses que las normas de origen y disputas en tribunales independientes jugarán un rol esencial en la renegociación, pero no es claro si Trump desea hacerlo o simplemente salir del acuerdo, cuya situación se aclarará alrededor del día 200 de su administración.
De acuerdo con los analistas, en caso de iniciar una renegociación deberá existir una discusión trilateral para definir las modificaciones al acuerdo que tendrá una duración indefinida; en cambio, si se busca la salida de Estados Unidos del TLC se comenzará a intercambiar bienes y servicios bajo las reglas de la Organización Mundial de Comercio.
Es decir, que Estados Unidos cobrará un arancel de 5.2 por ciento a las exportaciones mexicanas de productos agrícolas y un arancel de 3.2 por ciento a productos no agrícolas. Mientras México cobrará 15.6 y 5.7 por ciento para productos agrícolas y no agrícolas, respectivamente.
Otra medida de corto plazo está considerada en el plan fiscal de los republicanos con el Border Adjustment Tax (BAT), que implica un impuesto sobre el valor añadido de las importaciones y un subsidio sobe el valor añadido de las exportaciones a una tasa equivalente.
El BAT tiene como objetivo reducir los incentivos fiscales de las compañías que instalen su producción fuera de Estados Unidos, que es “una forma viable para que el presidente haga frente a su promesa de campaña de conseguir condiciones más justas de comercio para Estados Unidos”.
Por otra parte, el reporte especial menciona que la salida de Estados Unidos del Acuerdo de Cooperación Transpacífica (TPP) implica para México tener “una relación privilegiada” por las exportaciones de manufactura de tecnología.
Trump dijo en su discurso de toma de protesta que cada decisión sobre comercio, sobre impuestos, sobre inmigración, sobre asuntos exteriores será para beneficiar a los trabajadores y a las familias estadunidenses.
“Debemos proteger nuestras fronteras de los saqueos de otros países de nuestros productos, que roban nuestras compañías y destruyen nuestros empleos”.
En ese sentido, el Grupo Financiero Banorte consideró que China se vería en la necesidad de reducir su producción o buscar una mayor diversificación de su comercio, aunque también existen otras alternativas menos probables como medidas gubernamentales en términos de salarios.