Protección solar: claves para lograr el mejor efecto

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Protección solar: claves para lograr el mejor efecto

Foto: Especial
¿Te quemas con el sol aunque utilices protector solar? Te revelamos qué errores puedes estar cometiendo y cómo evitarlos

¿Te quemas con el sol aunque utilices protector solar? Te revelamos qué errores puedes estar cometiendo y cómo evitarlos para que tu piel permanezca sana e hidratada a pesar de la exposición al sol. Además te explicamos las bondades de los fotoprotectores “water resistant” y te mostramos las mejores opciones en cremas solares según tu tipo de piel.

 Tomar un baño de sol no tiene por qué convertirse en una pesadilla que se repite año tras año. Por esa razón debemos seguir las recomendaciones de uso de los productos con factor de protección solar y observar si se presentan cambios en la piel, como enrojecimiento, irritación o sensación de picazón.

Con estos signos nuestra piel expresa que “no hemos hecho algo bien”, como no aplicar la crema un mínimo de 30 minutos antes de la exposición o saltarse la reaplicación del producto cada dos horas, según la doctora Elia Róo, dermatóloga de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).

La especialista explica que el nivel de protección se potencia si somos generosos con la cantidad de crema que aplicamos y si reiteramos esta practica frecuentemente, mientras estemos bajo los rayos del sol.
La doctora Róo recomienda que “al salir del agua, si nos frotamos con la toalla, o si sudamos mucho, tenemos que volver a aplicar la crema solar”.

Pero también es clave cubrir todas a zonas expuestas al sol y no descuidar los dedos de las manos, los pies, las orejas y la nuca, sobretodo “los hombres que llevan camiseta, porque a veces se les olvida” añade la doctora Róo.

Y para alejar un mayor peligro de quemadura solar, se recomienda evitar la exposición en las horas centrales del día (entre las 12 y las 17 horas) y protegerse con ropa, sombrero y a la sombra.

Los ojos también requieren de cuidado en verano. “Es indispensable llevar gafas de sol” que protejan tanto de los rayos UVA como de los UVB, ya que “no existe una crema que nos proteja por completo”, señala la experta.

En los días menos soleados, no hay que bajar la guardia. Aunque sea cierto que se filtra menos radiación ultravioleta, “hay que tener cuidado con las nubes altas, blancas, y claras, porque éstas dejan filtrar mucha radiación”, advierte la especialista.

Elegir la crema solar según el tono de piel

La dermatóloga recomienda para las pieles “muy claritas” un factor de protección más alto. Particularmente, cuando la persona ha tenido cáncer de piel o tiene antecedentes familiares, debe utilizar un Factor de Protección Solar (FPS) 50+. En pieles medias se recomienda un FPS de 30.