Prostitución de las ONG’s

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Prostitución de las ONG’s

Era el 2 de junio del 2011 y Felipe Calderón, como Presidente de la República, le otorgaba la Medalla al Mérito Policial a Luis Cárdenas Palomino como el “mejor policía de México”, evento solemne en la sede de la Policía Federal y como testigo de honor el Secretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, ambos hoy presos por los delitos de narcotráfico y tortura, un rasgo más de la “Docena PÁNica”.

Porque cierto es que con Marta de Fox inició la degradación de las organizaciones no gubernamentales (ONG’s) cuyos ejemplos más paradigmáticos son “Vamos México” de la propia Marta, “Causa en Común” de María Elena Morera y “Alto al Secuestro” de Isabel Miranda de Wallace.

Esto lo vemos con más claridad con la detención de Genaro García Luna y ahora, más reciente, con la aprehensión de Luis Cárdenas Palomino y la búsqueda de Ramón Eduardo Pequeño, los poderosos y corruptos superpolicías del régimen panista.

Dice Olga Wornat en sus “Crónicas Malditas” que Marta Sahagún utilizó su organización de la sociedad civil, “Vamos México”, para su enriquecimiento personal. Que llamaba a los empresarios contratistas del gobierno y a altos funcionarios para exigirles donaciones que luego iban a parar a sus cuentas personales. Que los fraudes avalados por la Lotería Nacional acabaron por degradar a esta noble institución para la asistencia pública, cuya directora era Laura Valdés, hermana de María Elena Valdés, representante de “Vamos México”, corrupción que convirtió a la Lotería en la asistente de los intereses personales de la muy ambiciosa pareja presidencial de Vicente Fox.

Asimismo, la perversión de “Causa en Común” y de “Alto al Secuestro” de las señoras Morera y Miranda de Wallace es el fracaso total de las ONG’s en contubernio con gobiernos corruptos ávidos de legitimación de parte de la sociedad civil a cambio de su prostitución con dinero del presupuesto público.

Y es que esas ONG’s llegaron a extremos delincuenciales con respecto a fabricación de culpables, tortura, usurpación de funciones, montajes, encubrimiento y, lo más grave, violación de derechos humanos.

Y si antes teníamos que estar en guardia y defendernos de la clase política rapaz. Ahora también tenemos que hacerlo con dirigentes de las ONG’s de apetito voraz.

Es el caso de María Elena Morera y su sospechosa cercanía con Genaro García Luna del que su hijo era “asesor” sin que madre e hijo supieran algo de seguridad pública. Lo mismo pasa con la señora Isabel Miranda de Wallace con sus excesos, de lo siniestro de su conducta y cómo es que los gobiernos panistas la elevaron a niveles inauditos de poder a pesar de ser considerada una impostora.

Lo peor es que estas mujeres farsantes eran entrevistadas diariamente por los medios con el propósito de legitimar al panismo en el poder.

Ahora viene lo más importante que es el desmantelamiento de los montajes de Genaro García Luna que mantienen a falsos positivos en la cárcel. Una aberración que la Morera y la Wallace legitimaron. Y cierto es que ellas han de estar hoy muy preocupadas. Y Carlos Loret de Mola también.

Es preciso investigar a esta mujeres y sus ONG’s. Resaltar el hecho de que en el 2010, el presidente Calderón le entregó a Isabel Miranda el Premio Nacional de Derechos Humanos a pesar de acusaciones de tortura, usurpación de funciones y agresiones a la autoridad.