Que el delito de venta indebida de bebidas alcohólicas, en su modalidad de venta a menores de edad e incapaces, sea perseguido de oficio, es una de las propuestas del proyecto para modificar  la Ley para la Regulación de la Venta y Consumo de Alcohol en el Estado, propuesto ayer por el diputado Shamir Fernández.

El legislador priísta señaló que el consumo de alcohol es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos. 

“Está asociado con el riesgo de desarrollar problemas de salud tales como trastornos mentales y comportamentales, incluido el alcoholismo, importantes enfermedades no transmisibles tales como la cirrosis hepática, algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares, así como traumatismos derivados de la violencia y los accidentes de tránsito”, dijo.

En ese contexto, Fernández explicó que entre las propuesta de las reformas está el de individualizar la pena de prisión en cada delito doloso, en el cual se propone no considerar una recalificación del hecho en los delitos de venta indebida de bebidas embriagantes a menores de edad con inclusión de las modalidades agravantes y en el caso de corrupción de menores.

“También propongo ampliar el tipo penal del delito de venta indebida de bebidas alcohólicas, en su  modalidad de venta a menores de edad, proponiendo la inclusión de los incapaces, se establece en forma clara y precisa que  la clausura del establecimiento y la cancelación del permiso, licencia o patente es el emitido por la Secretaria de Finanzas”, dijo.

Y destacó que se propone que el delito de venta indebida de bebidas alcohólicas, en su modalidad de venta a menores de edad e incapaces, sea perseguido de oficio. 

La propuesta fue turnada a comisiones, a fin de dictaminarse y ser sometida a votación por el Pleno en próxima sesión.

CIFRAS ALARMANTES
Según la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes 2014, 2.4 por ciento de los estudiantes de quinto y sexto de primaria presentan un consumo excesivo de alcohol y que el 16.9 por ciento lo ha probado. 

El último año, 24.3 por ciento de los hombres y 24 por ciento de las mujeres en los estudiantes de secundaria lo han probado; también lo han hecho el 56.5 y 52.1 por ciento de los hombres y las mujeres de bachillerato respectivamente; se estima que existe una prevalencia de consumo excesivo de 14.5 por ciento en este grupo.