Entregar bolsas fabricadas con materiales biodegradables para sustituir las de plástico es una propuesta del diputado federal por Coahuila, Jericó Abramo Masso, al reformarse la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos.

De acuerdo con Jericó Abramo, anualmente se tiran a la basura 280 millones de toneladas de plástico a nivel mundial; además se estima que cada año una persona utiliza alrededor de cuatro mil bolsas en diferentes actividades.

Ante este panorama, el también secretario de la Comisión de Energía plantea una reforma a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.

El objetivo es que se prohíba la entrega de bolsas de plástico en cualquiera acto comercial y en cambio se fomente el uso de empaques biodegradables fabricados con materiales como el yute, tela o papel, que resultan de más fácil degradación.

El diputado federal por Coahuila explicó que es necesario prohibir la entrega de bolsas de plástico, así como concientizar a la población y a los fabricantes para la sustitución de estos empaques no degradables, por aquellos elaborados con materiales biodegradables.

Las bolsas de plástico, de acuerdo con el legislador federal, están hechas de polietileno, que deriva del gas natural y del petróleo; se estima que se fabrican al año entre 500 billones y un trillón de éstas en el planeta.

El uso en el mundo y México no es la excepción, ha crecido de manera exponencial por ser un material de fácil manejo, además de barato en su fabricación y con uso perdurable.

Sin embargo, “son precisamente estas ventajas las que lo convierten en un precursor de la contaminación, ya que debido a su bajo precio la gente se deshace de él y su amplia duración propicia que se mantenga por largo tiempo en el ambiente”, explicó Abramo.

La iniciativa del diputado federal fue llevada a la Comisión del Medio Ambiente y Recursos Naturales para su análisis.