Aunque en los primeros meses del año se registraron algunas nevadas, heladas y lluvias en Coahuila, Alfio Vega, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), advierte que para mediados de año puede haber sequía en el campo.

Señaló que si bien son humedades que permiten que los invernaderos se recuperen, que los agostaderos puedan tener forraje fresco, tendrían que tomar previsiones para estar preparados ante una sequía, pues julio podría ser un mes difícil porque habría poca o nula precipitación en Coahuila.

“Coahuila es un estado que año con año, según el historial, no llueve más de 300 milímetros al año. El año anterior fue extraordinario pues hubo regiones donde se registraron precipitaciones superiores a los 600 milímetros; es decir, el doble de lo que generalmente llueve”, señaló el funcionario estatal. 

Vega de la Peña recordó que en Coahuila generalmente llueve en julio o principios de agosto porque los ciclos de la región indican que son las fechas en que tiene que haber humedad, y en esta ocasión los ciclos agrícolas se han alargado y si se provoca una sequía, puede ser que se pierdan los cultivos. 

“Vamos a ser optimistas y vamos a confiar en que va a llover y que la sequía que está pronosticada no sea tan severa”, concluyó.