Con la finalidad de evitar que se realicen reuniones sociales o fiestas en las colonias donde se ha comprobado que ocurren la mayoría de los contagios de Covid-19, no se venderá cerveza fría o con hielo en el estado de Sonora durante los próximos días.

A través de una circular dirigida a agencias distribuidoras, expendios, boutiques de cerveza artesanal, tiendas de autoservicio, departamentales y abarrotes, permisionarios de la bebida ambarina, se les pide evitar la venta de cerveza fría o con hielo.

La circular está firmada por la titular de la Dirección General de Bebidas Alcohólicas del Estado de Sonora, Zaira Fernández Morales y explica que esto será durante ocho días, del 14 al 24 de enero, durante los días en que se mantendrá el Código Rojo en Hermosillo, Nogales y San Luis Río Colorado, aunque la medida será para todo el estado.

El texto dice:

“Derivado de las múltiples peticiones hechas por municipios del Estado en el sentido de que se declare Ley Seca, y tomando en consideración las acciones de Gobierno, inherentes a mitigar la pandemia del coronavirus Covid-19, ya que nos encontramos en una fatídica fase donde se ha disparado el número de contagios, es por ello que se les solicita a los giros que expenden bebidas alcohólicas en envase cerrado...limitarse a llevar a cabo venta de cerveza helada o con hielo”.

Y es que, de acuerdo con la autoridad, el vender cerveza helada o con hielo, de alguna manera obliga o invita al consumidor a tomarse la cerveza de manera inmediata, por lo que suponen que si se vende cerveza “al tiempo”, no será bebida de manera inmediata y esto ayudará, a evitar reuniones y la propagación del virus.

El comunicado fue expedido con fecha de este miércoles 13 de enero, donde también se llama a la comprensión, apoyo y solidaridad por parte de los expendedores de este tipo de productos.

Enrique Clausen Iberri, secretario de Salud del Estado de Sonora ha informado que se ha identificado que alrededor del 60 por ciento de los contagios en la entidad han sido en fiestas o reuniones en domicilios, donde el 75 por ciento son jóvenes que acuden sin cumplir con los protocolos sanitarios.