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Programas 'nini' para jóvenes: ni les dan empleo, ni educación
México.- Los programas del gobierno Federal dirigidos a jóvenes son “nini”: ni les garantiza empleo, ni educación. La Auditoría Superior de la Federación concluyó que los programas enfocados a retener a los estudiantes en el bachillerato incumplen con sus metas; mientras que los enfocados a insertarlos en el mercado laboral, están mal diseñados.
Se trata de los hallazgos de la auditoría financiera y de cumplimiento realizada a la estrategia “Presupuesto Basado en Resultados y Sistema de Evaluación del Desempeño” de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), publicados en la Cuenta Pública 2014.
En México existen poco más de siete millones de jóvenes de entre 16 y 29 años que ni trabajan ni estudian, según el informe Perspectivas de las competencias en la OCDE 2015. La juventud, las competencias y el empleo de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). Esto significa“no solo una desgracia para las personas en cuestión sino también una inversión malgastada, debido a que las competencias adquiridas durante la educación no son empleadas”, advierte.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) aplica cuatro programas para ofrecer mayores oportunidades de estudio en las escuelas de bachillerato. En tanto, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) ofrece dos programas para que los jóvenes se inserten en el mercado laboral.
Pese a que Hacienda revisó y fusionó programas para ejercer el presupuesto de manera más efectiva durante 2014, persisten las fallas en el diseño, incumplen con las metas programadas o simplemente no se puede medir su efectividad, según revela la Auditoría.
Mientras se diseñan programas, el panorama para jóvenes es desalentador: la deserción escolar es de casi 50%, uno de los más elevados en América Latina, según informa la OCDE, lo que repercute a la hora de conseguir empleo, pues 30% de las empresas mexicanas dicen tener problemas para contratar personal capacitado.
Estos son los programas auditados:
Secretaría de Educación Pública
1.Programa de Formación de Recursos Humanos Basada en Competencias:
La SEP no formuló los objetivos estratégicos para conocer de forma integral los requerimientos y potencialidades del mercado productivo. Aunque el programa pretende “cerrar la brecha entre las habilidades que se adquieren en las escuelas y las que el mundo de hoy demanda; sin embargo, no se especifica cuáles son esas habilidades”.
El programa no mide la empleabilidad de los egresados de la educación media superior técnica, razón de ser del programa; tampoco la contribución de éste y las mejoras de las competencias de los egresados y de la calidad de la educación media superior.
2.Programa de expansión de la oferta educativa en educación media superior y superior:
El propósito es crear infraestructura para atender la demanda por servicios educativos y elevar el nivel de cobertura. Según la Auditoría, la SEP cumplió de forma parcial, ya que “la expansión de los planteles educativos no contribuyó de forma importante a aumentar la matrícula escolar”. Aunque las estimaciones de la SEP señalan un crecimiento de sólo 1.5% en la cobertura, “no se cumplirían las metas trazadas en el Programa Sectorial de Educación 2013-2018”.
Además, ante la inexistencia de un diagnóstico de la infraestructura educativa a nivel nacional, no se conocen las necesidades de los planteles en forma individual, por lo que no se define una cobertura a mediano y largo plazo.
3.Formación y certificación para el trabajo:
La SEP no se proporcionó información sobre los objetivos estratégicos, la implementación de políticas y los mecanismos de seguimiento y evaluación. Aunque el programa cumple con los elementos básicos, “no puede garantizar los procesos para mejorar su alcance, cobertura, tratamiento de problemas, análisis de alternativas y definición de estrategias” y tampoco presenta una estrategia de cobertura de mediano y largo plazo.
Carece de la definición de población objetivo y tampoco reporta el análisis de cobertura del espacio territorial, el perfil social y económico de los alumnos, ni los mecanismo de coordinación interinstitucional.
4.Prestación de servicios de educación técnica:
Su objetivo fue asegurar mayor cobertura, inclusión y equidad educativa entre todos los grupos de la población y ejerció un presupuesto de 28 mil 413 millones de pesos durante 2014. Sin embargo, la Auditoría advierte que sus indicadores no presentan avances o no se reportaron metas anuales y tampoco cuenta con instrumentos que le permita conocer el grado de satisfacción de los beneficiarios.
Secretaría del Trabajo
5. Programa de Apoyo al Empleo:
La secretaría “entiende el problema de falta de oportunidades para emplearse como un asunto de ‘autorregulación en la oferta y demanda’”, pero el Servicio Nacional de Empleo (SNE) no cuenta con estimaciones ni metodologías para medir el aumento de la productividad, ya que los cursos de capacitación sólo son de actualización y mejoramiento de competencias laborales para aumentar las posibilidades de encontrar empleo. Además, el programa presenta como “meta” al número de personas atendidas, no al número de personas que lograron un empleo.
6.Coordinación de acciones de vinculación entre los factores de la producción para apoyar el empleo:
El programa busca articular el mercado de trabajo a través de propiciar ajustes entre la oferta y la demanda de trabajo, lo que provocaría un cambio de mercado disfuncional a uno funcional; sin embargo, “no explica qué significa una articulación entre oferta y demanda, qué entiende por mercado disfuncional y por qué estas problemáticas dan origen a los efectos antes señalados”.
Aunque define su estrategia de cobertura a partir de un marco general y en las expectativas de crecimiento, el programa carece de algún documento de análisis del mercado de trabajo o estudios académicos que puedan ayudar en la especificación del problema y que eventualmente puedan ofrecer soluciones o recomendaciones.
La Auditoría recomienda a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público hacer evaluaciones para conocer y medir el impacto social y económico de los programas presupuestarios federales dirigidos a elevar la empleabilidad y la productividad laboral y así asignar el presupuesto.
A la Secretaría de Educación Pública le pide que genere alternativas para revisar la población potencial y población objetivo, metas de los programas presupuestarios y los indicadores de desempeño.