Un programa binacional busca generar nuevos públicos que aprecien el teatro de una manera integral, a la par de fortalecer lazos entre compañías de San Diego, California y Tijuana, México.

La Escuela de Espectadores es una iniciativa del grupo mexicano Tijuana Hace Teatro, bajo el cual se pretende lograr un intercambio cultural y educar a la próxima generación de asistentes.

Cada año, se eligen a 20 participantes, quienes a lo largo del programa asistirán de manera gratuita a más de 50 obras de teatro de ambos países y, al término de ellas, participan en una sesión de preguntas y respuestas con directores o actores de la puesta en escena.

Este proyecto -único en toda la zona fronteriza- llamó la atención de compañías teatrales de San Diego, como La Jolla Playhouse, San Diego Rep, Moxie Theatre, Diversionary Theatre, California Ballet y, recientemente, The Old Globe.

El primer acercamiento se dio en 2014, cuando la organización Grupo de Comunicaciones de Teatro (TCG, sigla en inglés) sostuvo su conferencia anual en San Diego.

En ella, Tijuana Hace Teatro tuvo la oportunidad de presentar su proyecto, que fue bien recibido por la comunidad teatral estadounidense.

"Les pareció una manera muy conveniente y creativa de atraer nuevos públicos, porque saben que la gente de Tijuana viene mucho aquí (a San Diego) a comer, a comprar o a pasar el día", explicó a Efe Alejandra Enciso, portavoz de Tijuana Hace Teatro.

De esta manera, compañías sandieguinas voltean hacia el sur de la frontera para fomentar el hábito de asistir al teatro como una opción recreativa, así como consolidar nuevas audiencias en una industria donde, por lo general, la mayoría de los espectadores corresponde a personas adultas.

Para formar parte de la Escuela de Espectadores no se requiere conocimiento previo sobre teatro, sino un interés genuino y disponibilidad.

"Hemos tenido estudiantes, amas de casa, profesionales, albañiles; hay de todo y eso es lo que hace la experiencia más enriquecedora", aseguró Enciso.

Esta innovadora iniciativa busca ser un puente que dé a conocer la inmensa cartelera de producciones teatrales de los dos países.

"Es un tesoro escondido. La gente a veces no sabe que hay una actividad teatral gigante en las dos ciudades, tanto teatro local como de giras nacionales", complementó el portavoz.

Fernando Quintero, exalumno de la Escuela de Espectadores, señaló que esta experiencia le dio mayor conocimiento de la actividad teatral en la región, y ahora está más al tanto de la cartelera, tanto de compañías locales como nacionales.

"Definitivamente sí me inculcó una apreciación más profunda", expresó el tijuanense, de 25 años.