En el siglo 16 existió un hombre, líder de indígenas que rechazó la invasión a sus tierras, su nombre era Zapalinamé, indígena huachichil que defendió el territorio cuando llegaron los españoles, uno de ellos, el capitán Francisco de Urdiñola lo persiguió constantemente fracasando en su intento, pues Zapalinamé conocía bien la montaña y sabía por dónde esconderse, ya que en algunos tramos hasta el paso para los caballos era inaccesible, pero él sabía trepar muy bien.

Actualmente existe un plan de defensa de la naturaleza que forma parte de las actividades de Profauna, A.C., organización de la sociedad civil que tiene más de 30 años rescatando y cuidando la flora y fauna de Coahuila. 

Entre los programas de educación ambiental que lleva a cabo esta asociación existe “Aprendiendo del árbol” (Project Learnig Tree), facilitador de cursos para instructores, maestros y profesionistas que viven en distintos lugares del país, capacitándolos para concientizar a los estudiantes de los problemas ambientales. 

En el Cañón de San Lorenzo, ubicado en el municipio de Saltillo, los visitantes acostumbran realizar actividades mientras disfrutan de la naturaleza, entre ellas el senderismo, escalada, rapel y campamento.

Juan Cárdenas, coordinador operativo de Profauna y encargado del cuidado del Cañón, recomienda a los visitantes no arriesgarse a conocer el lugar por su propia cuenta, menos cuando es la primera vez que acuden, ya que para eso están los guías que apoyan a grupos de más de cinco personas en los recorridos realizados durante los fines de semana.

Durante las vacaciones de Semana Santa se montará un operativo en conjunto con el Gobierno Estatal y Municipal, Conafor, universidades, escuelas técnicas para prevenir incendios forestales y evitar se extravíen los paseantes. 

“Zapalinamé como tu salón de clases” es un proyecto en el que se invita a grupos escolares desde nivel Preescolar hasta Profesional, que incluye actividades de interpretación ambiental.

“Es muy importante difundir la cultura hacia todos, para nosotros es más fácil trabajar con grupos de niños, sobre todo cuando se trata de escuelas, porque vienen bajo un esquema escolarizado. Al llegar aquí ven que sí hay animales como el oso negro o el puma, ellos a veces no saben siquiera qué hay o piensan que nada más se puede ver a través de una pantalla, cuando ven que en realidad sí hay una casa de los animales, ya tienen una relación más cercana a esto y se sensibilizan. Lo interesante de esto es que les gusta tanto la experiencia que llegan a casa y lo platican con la familia, vecinos, papás, y así se multiplica el mensaje”, dijo.

En el cañón se han visto animales como el venado cola blanca, oso negro, zorra gris, gato montés, pumas, conejos, mapaches, liebres, coyotes, guacamayas, entre otros. La diversidad de fauna incluye 60 especies de mamíferos, 5 especies de anfibios, más de 60 especies de reptiles, 5 especies de víboras de cascabel, y más. 

Zona protegida
La Sierra de Zapalinamé considera 25 mil 700 hectáreas bajo decreto de conservación y cuenta con especies en peligro de extinción. 

Previo al inicio de Semana Santa, la zona más visitada es el Cañón de San Lorenzo.

En 2017 asistieron cerca de 6 mil visitantes solamente en esas fechas.

Campamentos: El Diamante, Cuauhtémoc, Chapultepec, Cañón de San Lorenzo.

Existen rutas de rapel de 90 metros de caída.

FAUNA
En esta parte de la montaña habitan:
Venado cola blanca.
Oso negro.
Zorra gris.
Gato montés.
Puma.
Conejos.
Mapaches.
Liebres.
Coyotes.
Guacamayas.