Al momento de redactar estas notas, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tiene apenas un mes en el cargo y no, no tiene amigos. De hecho, todo el mundo lo detesta. Y ahora sí, sin metáfora de por medio: todo el mundo. Al Presidente de Australia de plano, e imagino aburrido por la charla, le colgó el teléfono. A su hija, la guapísima Ivanka Trump, le “cedió” la silla presidencial de la Casa Blanca y posó con ella, y flanqueando el lado derecho de miss Ivanka, el mismísimo presidente de Canadá, Justin Trudeau. Un literal juego. Mediante un tuit (que no es instrumento legal, jurídico ni diplomático como manera reconocida de comunicación o de dar órdenes aceptadas legalmente), el magnate Trump escandaliza, impone, se burla, se mofa, ridiculiza… pero es escuchado. Dudo quién lo quiera hoy.

Es Presidente. Y si no pasa otra cosa, lo será por  cuatro años. Ya parecen décadas en el puesto por ser un huracán en todos los sentidos.

Y se avecina lo peor que éste ha advertido: la cancelación o renegociación del Tratado de Libre Comercio con México y Canadá. Y lo anterior nos tiene rezando el santísimo rosario y con el Jesús en la boca. Y claro, ante la embestida de Trump hacia México, el equipo de Enrique Peña Nieto capitalizó lo anterior con un discurso patriotero, chauvinista y primitivo de a madre que ha nadie conviene. Vamos por partes en este somero análisis.

México es el país que más tratados de libre comercio tiene en el mundo, con 10 folios firmados con más de 45 países, pero tiene una de las economías menos diversificadas. EU sigue siendo su principal socio, quien le compra 81 por ciento de sus exportaciones. Se lee en el reporte Global Connectedness Index 2016. Nadie arriesga más allá de lo conocido. Por eso nuestra dependencia extrema del vecino del norte que ahora está más belicoso y duro que nunca.

Dicen los promocionales chabacanos que México es más fuerte y grande que nunca, ¿en qué aspectos? ¿En la infantil selección de futbol que sólo da tristezas a los que ven dichos partidos sin garra y sin valor? ¿Somos fuertes al sólo producir y formar obreros en serie? Si usted quiere apoyar ahora la nueva estrategia del Gobierno de la República, que ha caído en un nacionalísimo primitivo, sin sustento, repito, ¿qué productos mexicanos compra en un Oxxo (donde se forman “gerentes” que comen sopa “Maruchan” y escamotean un flácido peso al cliente, porque les falta al final de día y repercute en su magro salario. Puf), qué productos muy mexicanos compra en el súper al surtir la despensa y así apoyar al País y no a míster Trump?

Esquina-bajan
En un ejercicio rápido y aleatorio, el resultado es devastador (lo publicó el diario ibérico El País): el refresco de agua mineral Peñafiel no es mexicano, ahora pertenece a Dr. Pepper Snapple Group (Estados Unidos). ¿La golosina llamada “Conejos”, a base de chocolate? Ya no es mexicana, es de Mars (Estados Unidos). El líquido lavatrastos y lavapisos llamado “Fabuloso” que se consigue en cualquier tienda es de Colgate/Palmolive de Estados Unidos, no mexicano. La golosina que es un deleite para niños y jóvenes, “Pelón Pelo Rico Tamarindo”, ya no es firma nacional, sino norteamericana, a través de The Hershey Company.

La ubicua mantequilla “Primavera” que está en casa de toda familia mexicana no, señor lector, no es nacional, sino holandesa e inglesa a partes iguales, es propiedad de Unilever. ¿La muy mentada “Maizena”? Pues igual, es de Holanda ya, de la compañía Unilever. ¿“Resistol”? Empresa alemana de Henkel. Las muy mexicanas “Galletas Marías” son de Pepsico, Estados Unidos. La leche Santa Clara no es nacional, sino propiedad de Coca-Cola Company, Estados Unidos. Las botanas muy socorridas por las juventudes de las escuelas, “Rancheritos”, pues nacional sólo es el nombre. Son propiedad de Pepsico, EU. Paletas “Tix-Tix” son de Pepsico. El mítico chocolate “Abuelita” con la falsa fotografía de, al parecer, Sara García y sus gafas en el rabillo de la nariz no, lector, no es nuestro. Es de Nestlé, Suiza. ¿Qué es nuestro entonces? El dinero, el poco o mucho dinero para gastar; es decir, el consumo. Somos consumistas. Sólo eso desgraciadamente.

¿Quiere usted consumir productos nacionales desde la raíz? Vaya usted al Mercado Rural que se viene promoviendo desde el año pasado en la plaza principal de Ramos Arizpe, Coahuila. Feudo de Ricardo Aguirre y de su esposa, doña Edna Dávalos (actual diputada federal por el III Distrito que recién juró el cargo, al abandonar la titular, Guadalupe Oyervides, la diputación para buscar ser alcaldesa de Monclova), aquí se viene promoviendo este Mercado Rural al 100 por ciento orgánico, donde usted puede comprar directo a los productores de ejidos, haciendas y rancherías vecinas… un éxito.
 

Letras minúsculas
Donald Trump nos está haciendo despertar de un largo sueño donde no había trabajo, inventiva, creación. Nada. Sólo maquilar…