Producciones Murillo Karam

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Producciones Murillo Karam

“Los hicimos polvo, jefe, nunca los van a encontrar”, esa es la última frase de la película “La noche de Iguala”, escrita por el periodista Jorge Fernández Menéndez sobre los hechos ocurridos la noche del 26 de septiembre en Guerrero, cuando desaparecieron  43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos. 

Catalogado como “Docudrama”, el material cinematográfico es dirigido por el Maestro Raúl Quintanilla –conocido por su carrera en el teatro y formación de actores en Televisión Azteca–. No es una gran producción. Por lo que se ve contó con un presupuesto bastante limitado; sin embargo, el detalle técnico y la dirección de actores queda en segundo plano cuando la investigación periodística que sustenta el guión es tan deficiente. 

Podríamos decir que es la película que el exprocurador de la República, Jesús Murillo Karam, hubiera filmado. Paso a paso se cuenta la verdad histórica que el Gobierno Federal presentó en enero pasado,  “de acuerdo con peritajes, evidencias y declaraciones de los detenidos, los 43 estudiantes fueron asesinados, incinerados y arrojados al río San Juan, por integrantes del cártel Guerreros Unidos, esta es la verdad histórica de los hechos basada en las pruebas aportadas por la ciencia”, ni un hecho más ni un hecho menos, simplemente un resumen visual de la versión de Murillo Karam. Vale la pena señalar que no existe ninguna cita a las conclusiones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes presentadas el 6 de septiembre pasado.

Lo peligroso es que esta película se considere un trabajo periodístico o de investigación. Si el público pretende informarse a través de la cinta es un error, si el público quiere ver en video lo presentado por el Gobierno Federal, es una pieza interesante de recopilación de datos oficiales, hasta ahí.

Se debe poner en duda la advertencia antes del filme: “Obra inspirada en hechos reales. Algunos personajes, incidentes y localidades son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia y no es intencional”, habría que discutir para quién son reales esos hechos. 

“La noche de Iguala” es producida por “Rayuela editores”, una discreta editorial fundada en 1992, que tuvo la solvencia para realizar este trabajo cinematográfico de una hora con 18 minutos, y que ya aparece como “próximo estreno” en la página oficial de Cinépolis, clasificada como una película “C”, exclusivamente para mayores de edad. 

A estas alturas de la investigación, la película no aporta nada en la construcción de una verdad científica, insulta la lucha de los padres y familiares de los desaparecidos y confunde, aún más, a una audiencia que un año después no tiene respuesta a dos preguntas: ¿Dónde están los estudiantes? y ¿Por qué desaparecieron?