El presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Bosco de la Vega, comentó que la prioridad para el sector es lograr la distribución equitativa del presupuesto luego que el gobierno federal presupuestara 14 por ciento menos.

Dijo que el descenso en el presupuesto obliga a mejorar el uso de los recursos, transparentarlo, acabar con la corrupción, y enfrentar temas como los tratados de libre comercio que vienen con Brasil o Argentina, el apoyo a para productores de grano, el uso de tecnología, temas de agro logística, entre otros.

Bosco de la Vega dijo que actualmente se está lejos del objetivo del presidente, de tener una autosuficiencia alimentaria, pues actualmente se produce el 59% de lo que se consume en el país, cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) recomienda que por lo menos sea el 75%.

“Hay temas que son de largo plazo como la infraestructura, hay temas a corto de plazo como el incremento de la producción. En las zonas rurales más dispersas puedes duplicar la producción de un año a otro con la semilla adecuada, fertilizante adecuado, seguro. Hay que ayudar a los pequeños agricultores de menos de 5 hectáreas y 20 toneladas pero también a los medianos y grandes para lograr la autosuficiencia alimentaria”, sostuvo.

El presidente del CNA comentó que se apoya los precios de garantía para los pequeños productores, pero siempre que se apoye y no se olvide de la agricultura comercial. “No pueden dejar sola a la agricultura comercial que depende de los precios internacionales, depende de los subsidios de nuestros socios y las coberturas”, añadió.

Indicó que el tema de la importación y productos subsidiados del exterior, deben ir de la mano con una compensación para los productos locales. “Hay que estar hombro con hombro cómo van los preciosa, coberturas, cómo se va a apoyar”, dijo.

Además, Bosco de la Vega dijo que el CNA se pronuncia por tener la tecnología que el país necesita. Criticó que actualmente se prohíba la siembra de muchos productos genéticamente modificados, pero que el 95% de lo que se importe, venga modificado. “Hay una inconsistencia en ese tema”, señaló.