El Partido Revolucionario Institucional (PRI) no está condenado “a extinguirse” y de manera contraria se va “a recuperar”, al pasar de ser primera a tercera fuerza política del país por las recientes elecciones del 1 de julio, pero antes necesita un cambio interno, aseguraron senadores de la República.

La priista Diva Gastélum dijo que su partido va a revisar dónde están sus “grandes errores” y va a comenzar una serie de reacomodos internos, pero “el PRI no va a cambiar su plataforma ni ideales, sino la forma en cómo interactúan con la sociedad”.

"Seguramente nos vamos a arreglar nosotros, tenemos capacidad. En el 2000 nadie daba un peso por nosotros, vaciaron las oficinas del partido y en el 2003 estábamos ya siendo mayoría en la Cámara, y luego en el 2006 otra vez, en el 2009 y en el 2012. Somos un partido que tenemos que revisar dónde están los grandes errores y por qué la gente en masivo votó por una opción como la de López Obrador”, dijo.

En coincidencia con su compañero de bancada, el senador José María Tapia dijo que el PRI será un buen contrapeso del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pero “no le podrán el pie”.

"No vamos a ser un obstáculo, al contrario, vamos a ser un puente para tender los lazos ante la ciudadanía y ver que a este país le siga yendo bien, como nos está yendo”, dijo.

Por su parte, el senador sin bancada Javier Lozano, exvocero de quien contendiera por el PRI para la presidencia, José Antonio Meade, resaltó que ante el “tsunami” del partido Morena en las urnas, urge que el PRI, pero también el PAN, hagan una revisión interna “