La tercera ola de la pandemia que Coahuila ya sufre, podría ser menos letal respecto a los dos repuntes previos que se registraron en esta pandemia.

De acuerdo con un reporte publicado por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington, existe una probabilidad respecto a que los índices de mortalidad de hoy a noviembre puedan reducirse en Coahuila con el uso de cubrebocas.

Durante las primeras dos olas se han reportado más decesos que los registrados en este arranque de la tercera ola y lo previsto por los expertos. Hasta el 1 de octubre del año pasado, la entidad sumó 2 mil 176 decesos, de los cuales cerca de 2 mil 045 se dieron entre junio y septiember, los meses con más casos en la primera ola.

En octubre se tuvo un declive al registrar 457, sin embargo, a partir de noviembre se comenzó con la escalada a la peor etapa de la emergencia, al registrar 867 fallecimientos y diciembre con 915 muertes.

Para enero de 2021 se registraron 999 decesos que luego se redujeron para febrero (580); marzo (209); abril (275) y mayo (122).

En esta nueva ola, en junio de 2021 se alcanzaron los 128 decesos y al corte del 24 de julio solamente se tenían registrados 127 muertes por COVID-19.

Hasta ayer, de acuerdo con la Secretaría de Salud del Estado, Coahuila contabiliza 6 mil 522 fallecimientos.

En los tres meses próximos se espera que las muertes causadas por la enfermedad epidemiológica no superen las mil 340, de acuerdo con la proyección de la Universidad de Washington al 1 de noviembre.

En el reporte se estima que ya transcurridos 90 días a partir del 1 de agosto, debe haberse vacunado a la mayor parte de la población, consiguiendo así una protección inmunitaria del rebaño para evitar una siguiente ola de contagios y, con ello, de muertes.

Sin embargo, se sugiere mantener las medidas sanitarias, principalmente el cubrebocas.