Fomentar la lectura en los más jóvenes es una labor noble e importante. Pero cuando de estos esfuerzos nace la pasión por la creación literaria y lírica tal resultado es aún más rico y bienvenido, pues con ellos nacerán aún más generaciones de lectores.

Esta compilación de poemas escritos por niños de primarias del centro de la ciudad nació de un taller impartido hace aproximadamente un año y medio por el maestro José Cruz Almonte “Pepe Tachas” en Casa Purcell, donde instruyó a los pequeños en el arte de crear imágenes con palabras.

“Tatuajes en el Muro Escolar” fue presentado en la Escuela Primaria Manuel Acuña Ford, de la colonia Ojo de Agua, en presencia de la directora del Instituto Municipal de Cultura, Mabel Garza Blackaller, la directora del DIF Saltillo, Lourdes Naranjo, el escritor José Cruz Almonte, la regidora Myrna Gutierrez y el director de la primaria, Rafael Chávez Peña.

La licenciada Mabel Garza agradeció y alabó el trabajo tanto del maestro Almonte como de la ilustradora Jess Silva y de la editora Elsa Tamez; al primero no sólo por sus esfuerzos en despertar el interés por la cultura en los pequeños, sino por también servir como jurado en la selección de los textos; la segunda, por haber dado vida a los poemas de los niños en las páginas de este bello texto y la tercera por sus esfuerzos para la realización del volumen.

Durante la ceremonia dos jóvenes estudiantes del plantel, Marvin Sebastián Delgado y Ariel Emiliano Martínez, pasaron al frente a recitar sus creaciones líricas. El último es autor de tres poemas del libro, uno de los cuales dice: “El limón es muy agrio; en tu boca sabe mejor” y al darle lectura sorprendió a los presentes.

El maestro Pepe Tachas expresó “este es el libro más bonito que he tenido en mis manos. Si no se tratara de nada, igual sería el libro más bonito que lleva mi nombre”, de nueva cuenta apreciando las ilustraciones realizadas por Silva.

“Los niños están llenos de ideas de adultos”, explicó Almonte, “cuando les dijeron que iban a asistir a un taller de poemas llegaron pensando que los poemas eran de amor, que toda la poesía se trataba de amor y esta fue una de las ideas más difíciles, no de erradicar, sino de que los niños voltearan a otra parte y vieran que los poemas se tratan de una palabra tras otra, con un sentido para quien lo escribe y si hay 200 lectores hay 200 sentidos”.

De acuerdo con Garza Blackaller, aunque el escritor sea modesto al respecto, él es considerado uno de los mejores talleristas de poesía para niños en el país. Su aproximación a este proyecto en particular fue la de realizar los poemas en un contexto de juego. 
“Se trató de jugar con palabras, organizar, reorganizar, llegar al accidente donde una palabra aparentemente no tiene sentido pero a la lectura la recobraba y hacer correcciones”, explicó Pepe Tachas.

Las otras instituciones de las cuales algunos alumnos suyos formaron parte de este volumen y en las que también se presentará el libro, vendido al público por un precio simbólico de 20 pesos, son: la escuelas primarias Centenario, María de Jesús Cabello, Dionisio García Fuentes, Héroe de Nacozari y Juan Enrique Pestalozzi.