Cuando a Lawrence de Arabia le preguntaban por qué le gustaba tanto el desierto, él respondía que porque era muy limpio. Con esa sensación se identifica Pierre Brachet pintor que con su naturaleza y su luz es también un amante del caliente ecosistema.

Con sus múltiples miradas a la realidad, el pintor estuvo presente la noche de este miércoles en la Alianza Francesa de Saltillo, que a partir de esa noche expone ‘Colores Imaginarios’, un recorrido por las diferentes etapas del pintor más mexicano que francés.

‘Perico’, como le dice Elena Poniatowska, nació en Lyon, Francia en 1946 de una madre mexicana y un padre francés, pero como se lo trajeron a México cuando tenía un año no tuvo “mucha oportunidad de 
agarrar costumbres francesas” dijo mientra a tono de broma el público respiró aliviado.

Sergio Brachet, su padre, era un médico amante del arte y el campo, costumbres que en sus largas convivencias con su hijo terminó transmitiendo, convirtiéndolo así en un amante no sólo de los paisajes si no de la cultura mexicana.  

El pueblo mexicano, las fiestas populares, las culturas indígenas, el náhuatl, la cosmología mexica y el desierto fueron algunos de los aspectos mexicanos que le robaron el aliento al pintor autodidacta y a los que ha dedicado gran parte de su trabajo.

Aunque vive en la Ciudad de México, pasa largas temporadas en Torreón, donde pinta en el estudio de un amigo, esto le permite tener acceso a los paisajes del norte de México que tanto le gustan e inspiran. 

“Me gusta mucho Coahuila, tiene una gran variedad de montañas y además se pueden ver las cosas originalmente, no hay torres ni ciudades que molesten, sino que están ahí naturalmente todavía; es un lugar donde uno puede venir a pintar padrísimo, me da mucho gusto venir a pintar acá”, dijo ameno el pintor que en medio de la lluvia, había llegado a Saltillo ese mismo día. 

Otra de las grandes obsesiones del pintor es el abstraccionismo, rama de la pintura que para él representa uno de los retos más difíciles, por tratarse de la creación pura de una imagen que sólo existe en la mente. 

“Es un poco difícil de entender al principio y en realidad es muy difícil lograr un buen abstracto incluso más que un buen paisaje porque no te estás basando en una vista o una fotografía, está en el ADN de cada pintor” aseguró. 

Es por ello que para él, un buen abstracto toma hasta seis meses en estar terminado ya que eso no se 
sabe hasta que el artista queda plenamente satisfecho. 

Sin embargo aseguró que aunque el artista piense que ha terminado en realidad el proceso va a la mitad, 
puesto que el resto se crea al momento en el que el espectador interactúa con las obras, las percibe y les otorga un significado. 

‘Colores Imaginarios’ incluye una muestra de sus ‘cuadernos’ en los que realiza pequeños homenajes a sus artistas favoritos como Picasso, Goya, diversos impresionistas franceses y muchos otros españoles.
Cuenta además con muestras de otros intereses pictóricos de Brachet como el naíf, un par de pinturas de paisaje urbano hechas a pastel y tinta china. 

Algunas de estas piezas se encuentran a la venta como ‘DRIPPING II’, una pieza en técnica de goteo (costo, 10 mil pesos) y su contraparte ‘DRIPPING I’ (6 mil pesos).

Alida Hernández, Arturo Cañada y Ricardo de León hicieron una representación escénica del texto que la periodista Elena Poniatowska le dedicó a ‘Perico’, amigo suyo desde la infancia. 

En el, Poniatowska narra cómo el arte fue despertando en Brachet de la mano de su padre,  la estrecha relación que ha desarrollado con el abstracto y como para ella el pintor esconde tras su rostro de adulto a un niño eterno. 

Conmovida con la original presentación de su trabajo, Brachet dijo “con qué emoción vi el happening que hicieron, también fui actor y que emoción sentí, espero que el video haya quedado bien porque esto se lo voy a transmitir a Elena”. 

También dijo que el abstraccionismo ha representado una forma de desahogar los sentimientos que lo abordan sobre todo al momento de conocer la historia de México. 

Tal es el caso de su pintura abstracta del Volcán de Cholula que surgió por la conmoción que le generó leer sobre la matanza de Cholula el 18 de octubre de 1519, donde las fuerzas militares de Hernán Cortés acabaron con Tenochtitlán. 

Por su parte el director del consejo cultural del recinto Ricardo de León, invitó a los asistentes no sólo a apreciar la obra de Brachet, sino a aprovechar su presencia y convivir entre todos para continuar con la difusión de la cultura francesa. 

Fue desde hace varios meses que como las sedes de otras ciudades de la Alianza Francesa, la de Saltillo lo invitó a exponer.

“Para mi es como una ilusión vuelta realidad porque ya en diversas ocasiones he pintado la Sierra de La Paila; yo suelo pintar en formatos más grandes pero por motivos de transporte era difícil traerlo, pero 
aquí está mi exposición durante un mes, los invito a todos a venir a verla” finalizó.

El dato 
> Brachet ha expuesto en la Alianza Francesa de Acapulco, Distrito Federal y Morelia. 

> Suele pasar largas temporadas en Torreón pintando.  

> Esta es su primera exposición en Saltillo.En la muestra se aprecian algunas de las obras más importantes de Brachet.