Presentan libro en defensa de 'La Gran Familia' de Zamora, Michoacán

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Presentan libro en defensa de 'La Gran Familia' de Zamora, Michoacán

Foto: Vanguardia/Marco Medina
Los autores de este trabajo hacen un llamado al cuestionamiento de los sucedido desde lo que experimentaron

A cuatro años del operativo realizado en el albergue “La Gran Familia” de Zamora, Michoacán, donde se desmanteló una supuesta organización corruptora de menores, entre otros delitos imputados, dirigida por Rosa del Carmen Verduzco Verduzco, también conocida como Mamá Rosa, el Centro Cultural Vito Alessio Robles abrió sus puertas al Dr. Jean Meyer y el investigador Ricardo Fletes que presentaron su libro “La gran familia de Zamora”, en defensa de esta mujer y su labor.

Los hechos oficiales indicaron que en el lugar, que dio cobijo a miles de niños durante poco más de seis décadas, se cometieron actos de violencia física, sexual y emocional contra los infantes hasta que las autoridades decidieron actuar para detenerlo.

Foto: Vanguardia/Marco Medina

Sin embargo, en el texto de Meyer y Fletes —así como en la presentación del mismo—, ambos argumentan que se trató de un acto desmedido que involucró una movilización policiaca y militar, y una campaña mediática para desprestigiar el trabajo que Mamá Rosa realizó por tantos pequeños michoacanos.

Su testimonio está basado en las experiencias que ambos tuvieron dentro de la institución, que contaba con escuela primaria, secundaria y preparatoria y de acuerdo con el propio Fletes —quien convivió de manera muy cercana durante cuatro años en los 90 para la realización de la tesis que terminó en este libro—, un sistema que ayudó en casos de niños y jóvenes particularmente problemáticos.

Argumentó su defensa con la historia de un pequeño de once años que conoció en un albergue de Jalisco. Su actitud inquieta y prácticamente incontrolable, contó, fue diagnosticada como una “sociopatía”, lo que a él le pareció increíble. 

“Decir que un niño es un sociópata me impresionó mucho”.

En particular porque años después se volvió a topar con este joven en el albergue de “La Gran Familia” donde se encontró con un adolescente totalmente diferente, capaz de hablar inglés fluido, tocar violín y piano y en sus primeros pasos para dominar el japonés, habilidad lingüística que, contó, lo tenía bajo la mirada de maestros extranjeros.

Aseguró que aunque al principio “La Jefa”, como también le decían a Rosa Verduzco, se mostró reticente a permitirle la entrada para la realización de su tesis, eventualmente logró relacionarse bien, tanto con ella como con el resto del personal y los niños que estaban entonces.

Esto le dio los argumentos necesarios para que, junto a Meyer y otros cientos de intelectuales mexicanos y extranjeros —entre ellos Enrique Krauze— que entraron en contacto con esta comunidad, hayan defendido a “La Gran Familia” desde el 15 de julio de 2014 en que sucedió el operativo y hasta la fecha.

Porque aunque Mamá Rosa salió en libertad por inimputabilidad, seis de sus colaboradores aún continúan presos, una de ellas con cáncer, por lo que hicieron un llamado al cuestionamiento de lo sucedido entonces, acción que desde su perspectiva pudo ser cometida como una distracción mediática del arresto de José Mireles, líder de las autodefensas michoacanas y la promulgación de la Reforma Energética.