“El enemigo de mi enemigo es mi amigo”, es una constante en la política mexicana, ejemplo de esto han sido las alianzas PAN-PRD, 2 partidos contrarios ideológicamente que desde los 90 han intentado moldear una fórmula para quedarse con una tajada del pastel priísta. Al respecto, Orlando Espinoza presentó un libro que complica investigaciones que buscan explicar este fenómeno.

Ayer desde la Sala de Juicios Orales de la Facultad de Jurisprudencia, el doctor de investigación en Ciencias Sociales presentó “¿Alianzas contra natura o antihegemónicas?”, un libro que compiló junto con su colega Diego Reynoso sobre estas “uniones imposibles” que surgen como una medida desesperada para intentar romper la hegemonía tricolor que rigió al país.

“Usualmente estas alianzas son las que generan la alternancia en los estados, en muchas ocasiones fue la principal variable para que se lograra la primera derrota del PRI. Lo que nos preguntamos es cómo es posible que se logren las alianzas, se hizo un marco analítico y después los colegas hicieron los estudios de caso”, aclaró el académico de la Benemerita Universidad Autónoma de Puebla.

La postura anterior surgió al cruzar dos investigaciones, la tesis del doctorado de Espinoza publicada bajo el título “La alternancia política de las gubernaturas en México” y la investigación de Martínez llamada “La estrategia dominante: alianzas electorales en los estados mexicanos”, la primera reunía valores cuantitativos mientras que la segunda tenía una amplia base empírica.

En su publicación, Diego Reynoso separa las uniones de acuerdo con las que son ideológicamente consistentes (las encabezadas por el PRI, PAN O PRD con partidos más jóvenes) y las atípicas (las que se dan entre el PAN y PRD), durante esta búsqueda el investigador no encontró casos en los que el PRI y el PRD se uniera contra el PAN o que el tricolor se alineara con el blanquiazul para oponerse al Revolución Democrática. Espinoza sugirió entonces que la búsqueda se centrara en los procesos electorales estatales que reunieron al PAN con el PRD.

Lo atípico de estas uniones, según los autores, principalmente es que los partidos representan ideales totalmente opuestos, mientras uno es de extrema derecha, el otro es de izquierda, sin embargo, este tipo de tratos empezaron a rendir frutos al grado que en el último año han tenido una efectividad de un 60 por ciento.

Debido a que la investigación que da vida al libro terminó en 2013 y apenas este año fue publicada, no se incluye la hazaña de López Obrador, pero durante la presentación del libro y con el respaldo de catedráticos de Jurisprudencia, coincidieron en que la victoria obedece a una fórmula parecida.