Bodegones, autorretratos y escenas costeras sacadas del inconsciente son parte de la obra que Georgina Chapa presenta en la exposición “Presagios” como una muestra de que sus inquietudes artísticas son variadas y de que no teme experimentar.

Su proceso creativo la lleva por caminos donde lo principal es llevar al plano visual una idea específica, trátese esto de una escena, un objeto en algún particular estado, o un incluso una posición muy concreta.

Esto nos lo contó en entrevista con VANGUARDIA, respecto a su más reciente exhibición, vigente hasta abril en el Museo Rubén Herrera, sobre la cual expresó que está llena de objetos con simbolismos personales.

“Son objetos que tienen para mí un significado más allá de lo que representa en sí”, aseguró, “mis ideas surgen y como va saliendo de repente una idea me atrae más y tengo que pintarla. La visualización de la imagen”.

Poniendo como ejemplo su pieza “La Gorgona”, un retrato de una mujer utilizando una mascarilla para el cuidado de la piel, se trata de una pintura cuya idea le llamó tanto la atención que le dedicó su esfuerzo hasta que la vio realizada.

En esta obra contrasta el significado del mítico monstruo, cuyo rostro se utilizaba en escudos y petos como símbolo para generar terror en los enemigos de los griegos, con el de una mujer que en el afán de verse bien para el mundo y ella misma debe convertir su imagen en una que no desea que nadie mire.

La colección incluye también las ya conocidas escenas surrealistas que la pintora ha expuesto en el pasado en recintos como la Galería Albricci, donde animales africanos conviven en la playa con maniquíes ataviados de prendes femeninas de época.

La fuerza e inmensidad del mar, asegura la artista, le impresiona de tal manera que es la razón por la que sitúa a estos personajes junto a él; aunque lo hace justo en la orilla, antes de que siquiera las olas puedan tocarlos, como si buscara no jugar con lo que verdaderamente puede llegar a encontrar en la indescifrable masa de agua.

Por el contrario, en la pieza que realizó para la muestra colectiva “Convergencia 2018”, convocada por Albricci y en la cual estuvieron expuestos al mismo tiempo muestras de arte académico y conceptual, realiza lo contrario, tomando una escena desde el mar y hacia la costa, dejando a la deriva a un gallo, incapaz de moverse en ninguna dirección, posado sobre la veleta semi-hundida del Teatro García Carrillo.

Como autodidacta, Chapa es consciente de la necesidad del trabajo constante y de la evolución de sus habilidades, tanto en la composición como en su manejo de la pintura y destacó algunas instancias en obras viejas en las que su trabajo no fue el mejor comparadas con sus creaciones más recientes.

En este apartado, precisamente, destacan un par de bodegones de frutas sobre un escusado de pulcra manufactura en los cuales la artista apuntó a un estilo más hiperrealista.

Sin embargo, es la variedad de propuestas y de temas lo que permea en la muestra, una inquietud artística que es producto de la misma creadora que montó una pintura al revés del bastidor para comenzar a jugar con el concepto de arte y que fotografió la transmisión televisiva del mundial 2018 con tal de explorar los pasos que sigue la información desde donde sucede hasta donde se observa y cómo se puede modificar en el camino, sin dejar nunca de lado su preocupación por la composición visual.

“Presagios” de Georgina Chapa estará hasta el mes de abril en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo Rubén Herrera.

Sobre la artista

> Estudió por años la pintura pero no fue sino hasta que se incorporó al taller de creación de Oween Fogarty en 2016 que comenzó a ver la práctica de artística bajo una lente más experimental.

> Obtuvo una mención honorífica por su obra sobre La Anunciación en la V Bienal de Arte Sacro Contemporáneo.

> Participó en la muestra colectiva nacional “Cien Mujeres en las Artes Visuales en México” en 2018