El Instituto Nacional Electoral emitió ayer un comunicado en el cual plantea como hipótesis del mal funcionamiento del Programa de Resultados Electorales Preliminares del Instituto Electoral de Coahuila, el hecho de no haberse atendido algunas sugerencias que el propio INE habría realizado al órgano electoral de Coahuila para garantizar su óptimo desempeño.

“…pese a la asesoría y recomendaciones, en Coahuila no se llevaron a cabo las pruebas requeridas para garantizar un adecuado funcionamiento con el alcance establecido en la norma, además de que el personal del INE no pudo constatar que se hubieran subsanado todas las observaciones y procedimientos”, dice el comunicado del Instituto que contrasta lo ocurrido en Coahuila y el Estado de México.

“…en el Estado de México, las observaciones fueron atendidas en su mayoría y solamente se presentaron algunos incidentes de inconsistencia entre los distintos escenarios de publicación”, se precisa en el documento.

El propio comunicado pareciera establecer que el análisis del INE sobre el funcionamiento del Prep de Coahuila es preliminar, pues asegura que, para “… tener un mayor detalle… el Instituto ha solicitado a los OPLE la hora de cierre de votación de cada casilla, de recepción de cada acta-paquete en los Consejos Distritales, hora de digitalización y verificación por acta, el listado de actas que no se procesaron porque los paquetes electorales llegaron sin ellas, incidencias ocurridas y su respectiva atención, al igual que el acta circunstanciada de cierre”.

El señalamiento anterior pareciera sugerir que aún debe esperarse a la emisión de un reporte más completo, pero eso de forma alguna desvirtúa la afirmación realizada en el comunicado emitido ayer, según el cual el Instituto Electoral de Coahuila no habría seguido recomendaciones que pudieron influir en la forma en la cual funcionó el Prep.

Más allá de la necesidad de transparentar todas las acciones que las autoridades electorales realicen para apuntalar la confianza ciudadana, pareciera que tanto el INE como el IEC no han comprendido la necesidad de ser asertivos en la comunicación.

Y es que al comunicado de ayer le falta claridad y eso lo único que logra es alimentar la sospecha respecto de la existencia de irregularidades que pudieron afectar el resultado de la elección. Nadie debería extrañarse si el día de mañana los partidos y candidatos que están impugnando la elección presenten el informe del INE como “prueba superviniente” en alguno de los juicios que han enderezado contra la emisión de la constancia de mayoría al Gobernador electo.

Habrá que esperar a que el INE clarifique o abunde sobre lo que ha informado ayer y habrá que esperar a que el Instituto Electoral de Coahuila fije postura al respecto. Por lo pronto, poca duda cabe de que el INE ha lanzado, literalmente, un bidón de gasolina sobre el incendio poselectoral de Coahuila.