Una motivación y un gran compromiso, así fue como Lucía Garza definió el significado de obtener el Premio Luis Elizondo, mismo que ella y Manuel López Villarreal recibieron en la Categoría Humanitaria de manos del Tec de Monterrey, por su labor en la Casa de los Niños de Saltillo como directora y presidente del patronato, respectivamente.

“Es una satisfacción y una alegría, pero sobretodo es una motivación a seguir trabajando, seguir esforzándonos porque si tenemos ese distintivo es un compromiso demostrar que realmente estamos haciendo bien nuestra labor humanitaria, describió Garza en entrevista a VANGUARDIA tras recibir el distintivo que dicha Universidad entrega a personas y organizaciones por su compromiso social.

La directora aclaró que dicha organización no es una casa hogar, sino un centro comunitario diurno cuyo principal objetivo es incrementar las oportunidades y la calidad de vida de los niños(as) y adolescentes en situación de riesgo, esto a través de un programa integral con el que les brindan apoyo para superar problemas de aprendizaje y contribuir a su desarrollo educativo.

“Nosotros aquí recibimos a los niños y adolescentes por tres horas y media en contra turno de su escuela. El programa consta del área de pedagogía que son todas las materias en las que les ayudamos a hacer sus tareas, regularizarlos en español, matemáticas, deportes, computación, artes pláticas”, explicó. 

Lucía Garza destacó que dicho centro cuenta con el área de psicología en donde atienden todos los problemas psicológicos tanto de los niños como de la familia, ya que mucho de ellos han atravesado por situaciones de violencia familiar o viven en un entorno tóxico para su desarrollo. 

“Todos los menores que tienen un rezago académico, que tienen problemas de aprendizaje, problemas psicológicos, problemas familiares, cosas que muchas veces les impide avanzar en la escuela”, destacó la directora de la Casa de los Niños de Saltillo.

Como un punto primordial, Garza señaló que la labor que realiza se extiende también con los padres al contar con el Departamento de Vinculación Familiar. 

“Aquí atendemos a la familia porque para realmente apoyar el desarrollo de estos niños, necesitamos contar con sus familiares, así que a los papás se les ofrece también talleres de desarrollo humano”.

Este centro tiene alrededor de 18 años trabajando con los menores de la ciudad. Surgió cuando el ingeniero Manuel López Villarreal, quien ahora funge como presidente del patronato, fue Edil de Saltillo.

“Durante su gestión al frente de Saltillo él detecta que el número de niños en situación de calle iba en aumento, por lo que se hizo un programa para rescatarlos y ubicarlos en escuelas”, compartió Lucía Garza, aclarando que actualmente trabajan con escuelas primarias específicas, principalmente con la Lucio Blanco, primaria Juan de la Barrera, Amado Nervo y José de las Fuentes Rodríguez. 

“Las instituciones se dan cuenta que quienes acuden en contra turno con nosotros, van con las tareas hechas, aprenden más, leen mejor, resuelven algunos problemas académicos y de conducta”, apuntó Garza. 

Las actividades se realizan coordinadas entre organizaciones, asociaciones civiles, áreas gubernamentales, instituciones educativas y la iniciativa privada.

Los ganadores recibieron la escultura “La Llama de la Humanidad”, y un reconocimiento escrito. Además, los premiados de la Categoría Científico y Tecnológico al Sentido Humano y de la Categoría Humanitario, se hicieron acreedores a 200 mil pesos; mientras que el ganador de la Categoría Humanitario para Agrupaciones Estudiantiles recibió 50 mil pesos.

Ganadores
-Doctor Lourival Domingo Possani Postay, en la categoría Científico y Tecnológico, al Sentido Humano.
-La Casa de los Niños de Saltillo, A.C., en la Categoría Humanitaria.
-Brigida Loyola, en la categoría Humanitaria para Agrupaciones Estudiantiles.