Transparencia del alma.
Transparencia del ser que la rodea.
Para verla hasta el fondo, basta una sola lágrima sincera.
Riendo te pareces a todas las que ríen,
mas, llorando, eres tú... Nada es posible
comparar a tu alma, cuando lloras...
Sí, hay algo tal vez: entre la aurora,
el canto fino, blanco, de la alondra…
Jaime Torres Bodet
 

1
Alondra es un ave común. Es decir, un canto distribuido en amplias regiones del mundo. Los poetas, a través del tiempo han sido hechizados por él.  Ella, para conseguir alimento, anda caminando por el suelo; así pica tallos verdes de plantas como el diente de león, busca semillas o insectos. Hay quienes todavía encierran a las alondras y a otras aves a causa de su hermoso canto. ¿Es su frágil cuerpo lo que permite que la encierren en contra de su voluntad y luego apaguen su vida?
 
2
¿Alondra es una mujer?, ¿un objeto?, ¿un meme?, ¿una clase social? o ¿un número? ¿Qué representa? ¿Podemos ver realmente a Alondra?
 
3
¿Puede una mujer buscar trabajo para limpiar una casa o un cuarto y saber que es considerado un trabajo que no la expone a abusos o manoseos por parte de su empleador, y que este trabajo no le debe de costar la vida?
 
4
El presunto asesino no era amigo de Alondra. No usen comillas sobre la palabra amigo. Duele que se despliegue así una sospecha que incite a dar “razones”,- ahora sí con comillas-, para su asesinato. ¿Qué ganancia hay detrás de estas comillas? ¿Qué se alimenta?
 
5
Alondra fue llamada por la madre de quien ha sido señalado como su presunto asesino, para que pasara a limpiar la casa en donde viven él y sus padres. En este caso, ¿qué se gesta con el silencio de una madre? ¿Qué se gesta con el silencio de un padre?
 
6
Un hombre renta un cuarto en ésta o en otra ciudad, y de entrada, es libre de toda sospecha sobre cualquier acción que ocurra adentro de ese cuarto o departamento. Digamos que socialmente está dado el ejercicio de libertad per se. Una mujer que renta un cuarto por varios meses, también puede gozar de esa libertad sin ser juzgada?
 
7
Alondra, una mujer recién desempleada por la pandemia que buscó limpiar una casa como un recurso desesperado. Una Alondra cuyo nido fue desde pequeña, el desamparo.
 
8
Alondra dejó oír su canto de dolor en ese encierro involuntario. Allí se apagó ante oídos sordos. Y la justicia no se presenta o llega tarde.

claudiadesierto@gmail.com