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Prefiero la comida al chupe... pero ahorita estoy a dieta: Rubén Moreira
Rubén Ignacio Moreira Valdés (Saltillo, 1963) recuerda que de pequeño soñaba con ser arqueólogo o profesor de historia. El ex gobernador de Coahuila de 2011 a 2017 también revela que no toma alcohol y que no comprender a los que lo beben, pudiendo comer.
Como profesor normalista, dice que uno de su primeros empleos fue impartiendo clases en el Conalep, y actualmente combina su actividad en la Cámara de Diputados, donde ocupa por segunda ocasión una curul por el PRI, con sus estudios en línea del tercer trimestre de la licenciatura en Teología.
Sobre su escritorio en San Lázaro descansa una Biblia que, asegura, alguien le regaló; además, una imagen de la Virgen de Guadalupe en latón adorna uno de sus libreros.
Moreira Valdés lee sobre todos los temas que tiene a la mano sin un orden en particular, aunque prefiere las novelas de aventura y ciencia ficción, como las de Emilio Salgari o las de Julio Verne.
“Me encanta también Rafael Ramírez Heredia; un muy buen escritor, y por eso es tan controvertido, es Paco Ignacio Taibo II, creo que he leído todo de él, a veces se le pasa un poquito la mano, pero me encanta”.
Es maestro normalista, licenciado en Derecho con un posgrado en Administración Pública y Gestión Educativa. Tiene además una maestría en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma del Noreste, Coahuila, y actualmente estudia, a distancia, la licenciatura en Teología en la Univa, de Guadalajara.
“Tenía la idea de que no era tan exigente hacerlo en línea, pero la verdad es que es más fácil asistir”, indica.
¿De niño se veía como gobernador?
No, mi historia no es esa. Quería ser profesor de historia, arqueólogo, ese era mi deseo. Di clases en el Conalep sobre los problemas socioeconómicos de México.
¿Cuándo tuvo claro que podía ser gobernador?
Triunfé en las elecciones para diputado federal con 76 por ciento de los votos, ni yo me lo esperaba. Eso fue dos años antes de la elección para gobernador. Seguí siendo presidente del PRI en mi estado y aprendí que hay principios que si no abandonas, como apoyar la educación pública y ayudar a los más desprotegidos, el partido podría seguir triunfando.
¿Durante su formación, qué autores le gustaron, cuáles sigue leyendo y qué lee ahora?
En la carrera de Derecho tenía una perspectiva liberal un poco cargada a la derecha, porque además el énfasis en esa escuela era civilista y en el derecho civil en la parte medular está la propiedad, entonces esa era una vertiente, pero en la noche estudiaba ciencias sociales y la orientación era marxista; la economía que llevaba en la mañana era totalmente distinta a la economía que llevaba en la noche.
Tuve la fortuna de que mis padres fueron profesores y tenía una biblioteca, no era gigantesca, pero era una buena biblioteca de profesor. De niño me gustaba más Emilio Salgari que Julio Verne.
Me he acercado mucho al tema de los derechos humanos y hay muchas lecturas obligadas en ese campo. Estudié la maestría en derechos humanos.
¿Qué tipo de música escucha?
Me gusta el rock and roll. Claro, me estoy quedando un poco desactualizado por la edad, pero sigo recurriendo a los clásicos de mi época, como Queen, Deff Leppard, Scorpions. Nací en 1963, por lo tanto los Beatles, cuando tenía siete años, se terminaron, pero esos discos de acetato que tenía mi papá me tocaron tenerlos... aunque las canciones que más escucho cuando manejo es “ADO”, del Tri, o las de Molotov.
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Moreira Valdés no practica ningún deporte, pero le gusta caminar. En Ciudad de México, las calles del Centro Histórico y Paseo de la Reforma son sus favoritas.
¿Qué tal cocina?
Soy malo para esas cosas, pero soy bastante tragón. No bebo alcohol y no entiendo a los que lo hacen pudiendo comer, la comida es una delicia. Ahorita estoy a dieta, porque estaba muy pasado de peso, pero la comida es un deleite, la gastronomía de mi tierra más. Mis dulces favoritos son los rollos de nuez y mi platillo el menudo.
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Explica que no le va a ningún equipo, pero ve el futbol y el beisbol porque en Coahuila hay tres equipos: los Acereros, los Algodoneros y los Saraperos de Saltillo.
“Antes no lo decía porque era gobernador, pero le voy al Saltillo, ha sido campeón tres veces”.