Practicarán a recicladora incendiada de Saltillo un estudio de daño ambiental

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Practicarán a recicladora incendiada de Saltillo un estudio de daño ambiental

Protección. Debido al proceso de regularización, no procede la clausura de la recicladora incendiada el pasado lunes. / Marco Medina/Archivo
Resultados determinarán sanciones a las que se harán acreedores los dueños del negocio incendiado

La Procuraduría de Protección al Medio Ambiente (Propaec) solicitó a la recicladora “Hermanos Olvera e Hijos” que se realizara con una empresa externa un estudio de daños ambientales para determinar cuáles son las afectaciones causadas a la atmósfera, luego del incendio que consumió 500 metros cuadrados de la empresa el pasado lunes. 

De acuerdo con Érick Pérez, coordinador de Inspección, Vigilancia y Auditoría Ambiental, la Procuraduría del Medio Ambiente debe tener los resultados en los próximos 15 días para así determinar las sanciones a las que podrán ser acreedores los propietarios. 

“Solicitamos un estudio de daños ambientales en el cual se establecen los deterioros en la atmósfera, suelo, mantos fácticos y lo resultante…”, y recordó que también esperarán los resultados de Protección Civil para determinar si el incendio fue intencional o producto de una negligencia; sobre ello se podrá emitir un dictamen y evaluar las posibles sanciones administrativas. 

Érick Pérez estima que la recicladora de residuos automotrices comenzó operaciones a inicios del año y aclara que debido a su proceso de regularización no se aplicó su clausura. 

“También se va a estipular una medida compensatoria para remediar los daños que pudiera haber aunque esto no exime de las sanciones de las que pudieran ser acreedores”, dijo. 

Ayer Óscar Flores García, subsecretario de Gestión Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente, dijo a VANGUARDIA que la recicladora Olvera e Hijos operaba sin permiso. Sin embargo, tras una inspección practicada por la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente se encontró que tenían unos documentos que acreditaban su proceso de regularización. 

“Hicimos una visita de inspección ordinaria para ver quién estuvo trabajando ahí. Ellos nos presentan unos documentos en los que acreditan que están en proceso de regularización, pues tienen una autorización en materia de impacto ambiental que acaban de sacar. (Sin embargo) faltan otras autorizaciones como la de almacenamiento”.