CIUDAD DE MÉXICO.- En virtud de que ninguna tribu perredista pudo imponer a su candidato en la presidencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), esa fuerza política se dio dos semanas para construir una candidatura de consenso que los conduzca exitosamente en los procesos electorales de 2017 y tome las primeras definiciones para afrontar la disputa presidencial en 2018.

Como consecuencia, Beatriz Mojica, quien ocupaba la secretaría general del PRD desde ayer, quedó como encargada del despacho de la presidencia nacional de su partido, luego de que Agustín Basave renunció al cargo con carácter de irrevocable por denunciar que su presidencia quedó acotada por las tribus perredistas, además de tener desencuentros con el líder de Nueva Izquierda, Jesús Ortega.

Al retrasar la elección será hasta el 16 de julio de este año cuando los perredistas reanuden los trabajos de su Consejo Nacional declarado en receso desde ayer.

En esa fecha se prevé que deberán llegar con un acuerdo respecto a quién será su presidente sustituto hasta agosto del año próximo, pero también con todos los compromisos que ejecutará ese liderazgo de cara a 2017.

“Como en España, nosotros somos la primera minoría, pero no tenemos las dos terceras partes, estamos buscando... no tenemos el gobierno, estamos buscando acuerdos a partir de negociaciones con otras fuerzas, vamos a ver qué logramos”, expresó Jesús Ortega, expresidente nacional del sol azteca al reconocer que es necesaria la negociación.

En ese sentido, René Bejarano, líder de Izquierda Democrática Nacional (IDN), sostuvo que la definición de quién será el sustituto de Basave pasa necesariamente por distintos factores, además del mejor perfil.

“Hay muchos temas que se tienen que tomar en cuenta: las alianzas con las izquierdas, la organización, la reforma financiera, la situación del partido en la capital, la planeación de las elecciones locales que habrá el próximo año en Veracruz, en Coahuila, Nayarit y el Estado de México, los perfiles que se requieren”, comentó al precisar que si hace falta su expresión propondría a otra figura para dirigir al partido si es que Pablo Gómez, Alejandra Barrales y Beatriz Mojica siguen sin garantizar consenso.

En entrevista por separado, el líder de Patria Digna, Carlos Sotelo, y que impulsa a Pablo Gómez, detalló que a partir de mañana se instalarán mesas de negociación entre las distintas expresiones para encontrar puntos de coincidencia y donde lo más importante será definir si el PRD es o no un partido de verdadera oposición.

Mientras tanto, Miguel Barbosa, coordinador de los senadores perredistas  se pronunció en favor de la candidatura de Pablo Gómez porque es un hombre de “inconfundible izquierda” y porque se debe cerrar la puerta de una vez a la posibilidad de una alianza con la derecha en 2018.

Sin embargo, Gómez Álvarez fue cauto al señalar que ese tema y el de 2017 se debe analizar y discutir en forma colegiada en el interior del PRD.

Por su parte, Alejandra Barrales, otra de las precandidatas a dirigir a su partido, dijo que quien llegue a ese cargo debe potenciar los mejores perfiles para 2017 y 2018.

La decisión de posponer la elección del presidente sustituto fue avalada por la unanimidad del Consejo Nacional, al que acudieron, entre otros, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles; Héctor Serrano, líder de Vanguardia Progresista, y el presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva.