Pornopolítica y fichas Interpol

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Pornopolítica y fichas Interpol

La “Ficha roja” es una notificación utilizada por la Policía Internacional (Interpol), para solicitar a nivel mundial la detención de una persona buscada por el Gobierno de un país. La mayoría de las veces se trata de personas altamente peligrosas, torvos criminales, fanáticos terroristas, militares genocidas, mujeres asesinas, pederastas ominosos, delincuentes de cuello blanco y políticos mexicanos.

Este columnista conoció de cerca la Interpol-México allá por los años 80’s, cuando sus oficinas y separos estaban en la calle de Soto 81, de la colonia Guerrero, y su jefe era el temido comandante Florentino Ventura Gutiérrez, “Álamo 1”, dentro de esa corporación.

Tiempos en los que “El Azul”, Juan José Esparragoza Moreno, estuvo en los separos de la Interpol cuando fue detenido en la calle de Fuego, del Pedregal de San Ángel, muy cerca de la calle de Nieve, donde años antes, el propio Ventura había atrapado al primer “narcostar” de los traficantes en México, Alberto Sicilia Falcón.

En los separos de Soto 81 también estuvieron retenidos Rafael Caro Quintero y Sara Cosío, cuando Florentino los trajo de San José, Costa Rica, caso muy sonado de la “pornopolítica” mexicana porque Sarita, la novia de Caro, era la sobrina de un encumbrado político que fue Secretario General del PRI.

Por eso mismo es que nos atrevemos a proponer que el sistema de notificaciones de la Interpol, que es a través de la emisión de fichas de colores, sea adoptado por la sociedad civil para catalogar a nuestros más conspicuos políticos vernáculos, a modo de prevención y seguimiento, pues ya ve que ellos todo le apuestan al olvido y al carpetazo y, como usted sabe, el olvido es el primer paso hacia la impunidad.

Para tal efecto, nuestra “Interpol” ciudadana (Instituto de Escrutinio y Revisión de Políticos), también emitirá notificaciones de advertencia ciudadana a través de fichas de diferentes colores de acuerdo a su peligrosidad.

Obvio es que la “Ficha roja” sea para los fugitivos que hoy andan a salto de mata, brincando trancas, barrancas y petancas, como el panista Guillermo Padrés, el priísta Javier Duarte y el prianista Jorge Torres López, este último catalogado por la DEA como un Most wanted fugitive por el que el US Marshals Service ofrece recompensa.

“Ficha verde”, la Interpol la utiliza para advertir de personas muy sospechosas. Nuestra Interpol ciudadana para etiquetar a trápalas como son el “Niño Verde”, Jorge Emilio González Martínez, Arturo Escobar y Vega, Evaristo Madero, Refugio Sandoval y Jorge Dávila Peña, estos últimos apodados el “Cuco” y el “Coco”, sujetos estrambóticos, esperpénticos y espeluznantes del Partido Verde Ecologista de México.

“Ficha gris”, para “Lito” Ramos y Chuy Ochoa, unos clásicos de la “pornopolítica” local, porque el gris es el color de la duda y mucho dudamos de que a Chuy le hayan falsificado su firma y que “Lito” esté diciendo la verdad en eso de que no hay fantasmas en pleno mes del Halloween. Para que vea usted que también los casinos y campestres aportan torvos sujetos a nuestra lista de la Interpol ciudadana.

“Ficha negra” como la que usa Interpol para la identificación de cadáveres y que aquí la usaremos para fichar a tantos cadáveres políticos que no se han dado cuenta de su defunción y siguen por ahí penando.