Usted está aquí
Por su inteligencia, lo premian con ir a ver a Peña Nieto
José Jesús nunca había salido de su natal Nava. A sus escasos 12 años siente que ha tenido una de las alegrías más grandes de su vida: uno de los 160 mejores estudiantes de Coahuila y eso le permitió viajar a Saltillo para presentar la evaluación de la siguiente etapa de la Olimpiada del Conocimiento.
El viaje a la Ciudad de México que puede ganar si resulta nuevamente entre los mejores 30 niños le da ánimos para continuar con sus estudios, aunque sus padres no tengan los recursos suficientes para apoyarlo económicamente.
Desde que entró a la escuela Miguel Hidalgo turno vespertino y hasta la fecha, José, como le dicen sus amigos, ha recibido becas por ser siempre destacado, por ser uno de los mejores de su escuela. Aun así su papá debe trabajar durante todo el día como operario en una fábrica de Piedras Negras, su madre en un estanquillo en Nava.
Él llegó a poner en alto el nombre de su primaria que en 50 años que tiene desde haberse fundado, ninguno de sus alumnos había logrado destacar en esta olimpiada, mucho menos un estudiante del turno vespertino que, según la maestra de José, tienen siempre el estigma de ser el turno donde no hay niños inteligentes.
José es un niño de piel morena, delgado y alto para su edad, pues casi alcanza a su maestra, que debe medir un metro 60 centímetros. Su facilidad para hablar y su vocabulario denotan su gusto por la lectura: ciencias, matemáticas, literatura, biología, cualquier tema le resulta interesante y así es como se prepara para cualquier prueba que le pongan.
Cuando hablé con él estaba nervioso, faltaban unos 20 minutos para que entrara a presentar el examen que le puede dar el pase a la Ciudad de México para conocer al Presidente de la República, aunque eso no es lo que más le importa, él lo que quiere es viajar, conocer y disfrutar de las ciudades.
En su visita a Saltillo, en un viaje que el Gobierno del Estado organizó para los niños que presentarían la prueba y donde estuvieron desde el 19 al 21 de mayo, José se maravilló de los lugares que visitó: el Museo del Desierto, el Bosque Urbano, el Centro de Saltillo, lugares que resultan completamente diferentes a los que hay en Nava.
“Estoy muy orgulloso de estar aquí, de haber sido seleccionado como uno de los 160 de 50 y tantos mil que presentaron y me da mucho gusto que eso me permite viajar, conocer otros lugares, yo espero poder pasar a la siguiente etapa y poder viajar a México”, dice.