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¿Por qué tardó la reelección?
El principio histórico de la no reelección se logró en México tras la Revolución. De Hecho “Sufragio Efectivo No Reelección” fue el lema del revolucionario coahuilense Francisco I. Madero en el movimiento que encabezó para derrocar al dictador Porfirio Díaz, quien se había reelegido siete ocasiones de cuatro años cada periodo.
El movimiento se da cuando Díaz se aprestaba a reelegirse por octava vez.
El levantamiento armado se dio el 20 de noviembre de 1910 y Díaz renuncia en mayo de 2011.
Ante el pasado dictatorial del Presidente Díaz, la Constitución de 1917 fue antirreleccionista en lo referente al Presidente de la República y los gobernadores.
Sin embargo sí permitía la reelección de los senadores, diputados federales y locales, los Presidentes Municipales, Regidores y Síndicos.
En 1933 el Congreso ratificó las reformas de la Constitución de 1917, así como la prohibición de la reelección de Presidente y Gobernadores y la reelección inmediata de Diputados federales, Senadores, Legisladores estatales y Presidentes Municipales.
Con este contexto, el tema de la reelección en México no se tocó durante décadas, y cuando se abordaba era rechazado casi en automático.
Empero, ante la evolución del sistema político mexicano, el Congreso de la Unión abordó el tema en la última reforma electoral de febrero de 2014, cuando se reformaron los artículos 59 y 115 para permitir la reelección.
En el Estado de Coahuila hoy inicia otra era.