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¿Por qué tanta gente llora en las bodas?
¿Por qué es que tantas personas lloran en las bodas, aunque no conozcan muy bien a la feliz pareja? Muy pocos sucesos evocan tan tiernos sentimientos como la unión de dos personas que prometen vivir sus vidas al unísono. Este nuevo comienzo tan singular nos invita a pensar un poco más profundamente en la vida y sus propósitos. Nos recuerda que estar unidos en amor y lealtad, y comprometerse a velar por el bienestar mutuo, puede dar significado a la vida. No solo la pareja sino todos quienes se unen a la celebración, se regocijan en el milagro del matrimonio.
Hay quienes dicen que una boda es una formalidad innecesaria. Pero esta honrada tradición de una pareja que hace votos solemnes ante seres queridos, ejemplifica la sinceridad de su compromiso e invita a todos a mostrar interés en su éxito, pues su promesa no solo une a la pareja entre sí, sino que la une a sus familias, a sus amigos y aun a Dios.
Una boda no es apenas una celebración de un día, sino que es el comienzo de un vínculo sagrado que acompaña a la pareja durante toda una vida de pruebas. En esa ocasión ellos plantan las semillas de fortaleza y esperanza, y a medida que su relación crece, las promesas y los recuerdos del día de su boda los ayudan a pasar por las tempestades de la vida.
Muchas parejas celebran aniversarios para recordar y renovar sus compromisos y su amor. Pero una celebración anual no es suficiente para mantener viva la llama del amor, así como regar una planta una vez al año no alcanza para nutrirla. Se requieren continuos recordatorios y buenos hábitos para mantener la relación vigorosa.
Ya sea que estemos casados o no, todos anhelamos que la relación de un nuevo matrimonio prospere, ya que estos son la base de toda sociedad saludable. Así que cuando presencie una boda, atrévase a derramar alguna que otra lágrima de dicha; únase a su felicidad y celebre la promesa de un nuevo comienzo; la promesa del matrimonio.
Fotografía: https://www.andreudozphotography.com/