¿Por qué en algunas casillas especiales se acabaron las boletas de la elección de Presidente de la República, pero todavía hay de la elección de diputados federales y de ayuntamientos?

La respuesta es simple: porque en estas casillas, las boletas no se agotan de manera “uniforme”, como sí ocurre en las casillas ordinarias.

¿Por qué esto es así? Porque las boletas se entregan a los electores de acuerdo con las siguientes reglas:

1. A todos los electores se les permite votar por Presidente de la República y por senadores.

2. Sólo a los electores que pertenecen al distrito electoral donde se encuentra la casilla, o residen en el territorio de la circunscripción correspondiente (la de Coahuila es la número 2), se les entrega la boleta de la elección de diputados federales. A quienes residen fuera de la circunscripción (un elector de Chiapas que quiere votar en Coahuila, por ejemplo), no se le permite votar por diputados federales.

3. Sólo a los electores que viven dentro del municipio, pero residen en una sección electoral distinta a aquella donde se encuentra la casilla especial, se les permite votar por ayuntamientos.

Estas reglas implican que las boletas de las elecciones de Presidente de la República y senadores se acaban, eventualmente, “más rápido” que las de las otras dos elecciones y, en consecuencia, cuando se agotan las boletas de las primeras dos elecciones, pueden quedar boletas de las otras dos.

Y bueno: por mucho que se proteste (como se ha protestado en otras elecciones), se cierren calles, se insulte a los funcionarios del INE, del IEC y de las mesas directivas de casilla, no van a llegar más boletas, ni se le puede “garantizar” a los electores que podrán votar en otra casilla.