¿Por qué la vacunación sigue siendo desordenada?

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¿Por qué la vacunación sigue siendo desordenada?

Es de esperarse que las autoridades de los tres órdenes de gobiernos sumen esfuerzos para garantizar las mejores condiciones en este proceso

Ayer arrancó en Saltillo el proceso de vacunación para las personas con edad de 50 años en adelante y mujeres con al menos nueve semanas de gestación. Como era previsible, el desorden fue la nota distintiva de la jornada debido a que, una vez más, las autoridades federales, estatales y municipales no se coordinaron para la ejecución del proceso.

Sorprende que luego de casi cinco meses llevando a cabo esta tarea y, sobre todo, habiéndola realizado ya en la ciudad, quienes tienen a su cargo la aplicación de las vacunas contra el coronavirus SARS-CoV-2 sigan mostrando incapacidad para organizar el procedimiento de forma que se ofrezca un trato digno a la ciudadanía.

Y no solamente es la coordinación entre autoridades, sino también la ausencia de información precisa y, como quedó claro ayer, la inexistencia de una logística capaz de responder con eficacia a las necesidades reales de vacunas para las personas convocadas.

¿Cuántas dosis se enviaron a Saltillo para su aplicación a las personas que se citó ayer a los dos módulos dispuestos para ello? ¿Quién hizo el cálculo de la afluencia potencial de personas en las instalaciones de la Ciudad Universitaria de la UAdeC y la Canacintra? ¿Había vacunas suficientes? Y si era así, ¿entonces por qué se suspendió la aplicación tan temprano?

Decenas -acaso cientos- de personas hicieron fila durante varias horas ayer pero al final, cuando todavía era muy temprano -entre las 2 y las 3 de la tarde- se les dijo que “ya no había vacunas” y que deberían regresar hoy, formarse de nuevo y esperar a ver si finalmente les vacunan.

Esto implica que hoy, además de las personas originalmente convocadas -aquellas cuyo apellido paterno inicia con las letras de la “G” a la “Q”- también acudirás todas aquellas que ayer no pudieron ser atendidas. ¿Se está considerando esta circunstancia para evitar que hoy nuevamente se acaben las vacunas antes de que todas las personas que acudan a la convocatoria sean inoculadas?

Lo deseable es que sí, pero lo cierto es que al momento de cerrar esta edición nadie en el Gobierno Federal consideró necesario ofrecer mayor información a la ciudadanía sobre las razones que provocaron el desorden de ayer y la forma en la cual se evitará que se repita hoy.

Una vez más, como se ha señalado en otras ocasiones, es de esperarse que las autoridades de los tres órdenes de gobiernos sumen esfuerzos para garantizar las mejores condiciones en el proceso de vacunación y dejen a un lado las animadversiones políticas que han exhibido en forma reiterada.

Y, como se ha dicho también, la ruta más eficaz para que esto ocurra es que unos y otros dejen de intentar lucrar electoralmente con las vacunas, pues no se trata de una dádiva, de un favor o de una concesión, sino de un derecho de toda la ciudadanía, que además se paga con los recursos que nosotros mismos aportamos para financiar hasta el último aspecto que implica el proceso de vacunación.