Inició la cuenta regresiva del prolongado, costoso y violento calvario de spots, difamaciones, promesas y esperanzas llamado campaña. Los war room de los presidenciables decidieron ya donde concluir su espectáculo. En política la comunicación es importante pero en campaña más. La clausura del proceso es su última oportunidad para gestar y propagar una narrativa de victoria. Aquí todo importa: lugar, invitados, vestuario, expresión corporal, discurso triunfal del candidato y hasta los vítores del público. No son elementos habituales, es una celebración de Jefe de Estado al que las masas aman y aclaman.

Evidentemente los candidatos pretenden edificar esa percepción. Previo al 1 de julio, son imágenes que darán vuelta al mundo de votantes y se exportarán a las naciones del planeta. ¿Dónde cerrarán los candidatos? Andrés Manuel López Obrador, Estadio Azteca. Jaime Rodríguez Calderón en Facebook Live desde su casa; Ricardo Anaya Cortés en Plaza de Toros Calafia, en Mexicali, y José Antonio Meade Kuribreña en Coahuila. ¿Por qué Coahuila? se preguntarán algunos:

Militantes. Se trata de llenar el foro elegido para la fotografía, si es con gente que te quiera, mejor. La entidad es una de las principales plazas del partido. Saturar el recinto no es problema. El longevo PRI tiene en total 6.3 millones de afiliados, Coahuila aportó a Peña Nieto casi medio millón de votos en 2012 y Rubén Moreira alcanzó 721 mil como candidato a gobernador.

Fidelidad. Solo cinco Estados de la República no han sido gobernados por un partido distinto al PRI, Coahuila es uno de esos leales territorios. Su priismo es devoto, característica que dirigentes nacionales aprovechan pero no agradecen a quien la consolidó con distintos mecanismos: Humberto Moreira, emblemático priista al que hasta veladoras colocaba la gente a su imagen.

Conciencia política. Datos históricos de votación muestran que los principales votantes del PRI son la población de menor escolaridad o los de menor cultura cívica. En Coahuila, el gobierno se encargó de aniquilar el pensamiento crítico y cívico reclutando desde hace décadas a rectores universitarios, sobornado liderazgos juveniles y suprimiendo profesiones de carácter social para acrecentar la formación técnica como mano de obra para la industria extranjera. La población tiene más años de escolaridad que el promedio nacional, pero exigua conciencia política y social.

Periodismo. Intelectuales de respeto público inexplicable para la objetividad, también colaboran. En 1997 la manipulación informativa de algunos medios de comunicación desde el noticiero nacional era cuestionada y criticada por el grupo musical Molotov con la canción Que no te haga bobo Jacobo. En Coahuila se explicaría así: Ver Soriano, hace daño.

Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial dominados por el partido. Su no independencia es difuminada con simulación institucional y prensa oficialista. El mal político permanece y se reproduce en cada nueva elección.

Dinero. El que proporciona el Instituto Electoral por ley, que es mayor al de sus adversarios, más el financiamiento de nuevos partidos locales que registran aparentando pluralidad para luego formar coaliciones electorales que solo significan incremento de presupuesto y spots para el partido único.

Cuando el PRI Coahuila anuncia carro completo, no es expresión optimista pues ya lo ha conseguido. No obstante, en advertencias anteriores partidos de oposición parecen que no acabaron de comprender esa declaración ni los elementos que le sustentaban. La posibilidad deriva en realidad de la dominación hegemónica del partido, sistema que les ha funcionado: llegar a la gubernatura no es suerte. De hecho, las concesiones del régimen local a la oposición en algunos espacios como, diputaciones o alcaldías, legitiman la simulación como democracia y posibilitan su permanencia.

Pepe optó por uno de sus bastiones para la selfie final, también apuesta sacar de ahí la cantidad devotos que en otros sitios simplemente no podrá. Si bien el pronóstico final para Meade Kuribreña no lo coloca en Palacio Nacional, en el Estado sin duda veremos secuelas de las relaciones de poder y dominación que erigió su partido durante años.

¿Por qué Coahuila? Las razones que responden son al mismo tiempo, orgullo y vergüenza. Para la dirigencia local del PRI lo primero; para tantos coahuilenses, lo segundo.

@JuanDávilaMX