El obispo de la diócesis de Mallorca, Javier Salinas, informó hoy de su renuncia al cargo, varios meses después de que se publicara una noticia sobre una presunta relación sentimental con su secretaria, una mujer casada.

A través de un comunicado, la Nunciatura Apostólica en España informó que el papa Francisco aceptó la renuncia pero no hizo referencia a una posible destitución por motivos de comportamiento o graves, como sí se ha hecho en otras ocasiones.

Hace ocho meses, un diario publicó una noticia sobre una presunta relación sentimental de Salinas con su secretaria, después de que el marido de esta lo denunciara públicamente. Ambos, el obispo y la mujer, han negado en numerosas ocasiones los hechos.

Aunque tampoco los admitió hoy, Salinas publicó una carta en la que pide perdón a quien haya podido ofender. "Quiero también pedir disculpas si con algún defecto mío he ofendido a alguien o le he dado motivos de preocupación", apunta.

Salinas, quien ha sido nombrado obispo auxiliar de Valencia, aseguró que esta ha sido una decisión que ha tomado "libremente", "después de haber orado al Señor y asistido por el consejo de personas de criterio humano y eclesial, mirando lo mejor para la Diócesis."

El Vaticano seguía desde hace meses el caso, después de que el marido de la secretaria denunciara lo sucedido ante la propia diócesis, la Nunciatura y el Vaticano.

Como prueba, la prensa publicó fotografías en las que se veía a la secretaria accediendo al domicilio del religioso a altas horas de la noche y mencionó un intercambio de anillos entre ambos.

El obispo reconoció esto último explicando que había intercambiado los anillos con su secretaria no por un vínculo amoroso sino como un gesto en el marco de un grupo de oración formado por ambos.