Por negligencia médica murió mi hijo y perdí mi matriz; denuncia mujer en Monclova
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Por negligencia médica murió mi hijo y perdí mi matriz; denuncia mujer en Monclova
Una joven monclovense de apenas 16 años de edad, sufrió la perdida de su hijo así mismo de su matriz a consecuencia de una negligencia médica.
En entrevista para VANGUARDIA, Lidiet Nohemó Ortiz Olvera narró que fue el pasado 7 de abril cuando su tragedia comenzó, después de sentir contracciones a sus 39 semanas de gestación acudió al Hospital Amparo Pape de Benavides y vivió lo más terrible de su vida.
“Llegué ahí como a las 6:20 ellos querían a fuerza que me aliviara normal, anteriormente hace dos semanas había estado internada y me pusieron cuatro inyecciones para que se me quitaran los dolores”.
“Me dijeron que me tenía que aliviar normal y dije que no, por que no podía, estaba muy estrecha, ya me habían dicho desde mi primer bebe que no tendría parto normal, me mandaron a la sala y tenía insoportables los dolores, a las 4:00 de la mañana se me reventó la fuente pero era liquido negro, un doctor fue y me dijo que todavía me faltaba”.
Mencionó que después de horas, la ingresaron a quirófano toda vez que mostraba un semblante decaído al haber pasado horas con las contracciones.
“Empezaron a aventarme de un lado a otro, me durmieron toda y ya no supe nada”.
Dijo cuando despertó estaba en una cama de terapia intensiva, una de las pediatras del nosocomio le dijo que su hijo estaba muy grave, durante la cesárea le quebraron una costilla y este perforó su pulmón, por lo que colapsó la salud del recién nacido.
“Me dijo que el niño estaba muy grave y me dijo que fue negligencia médica “que le diera para adelante” yo no sabía nada del niño hasta que despertó mi esposo y me dijo”.
Sin fuerzas y con dolor por la operación, se levantó de su cama y fue a la zona de incubadoras, ahí le vió a su bebe conectado a un sinfín de aparatos con los que trataban de reanimarle pero solo pudo vivir dos días.
“Me dijeron que le habían reventado un pulmón, por que le quebraron las costillas, estaba perdiendo mucha sangre y no aguantó, eso fue lo que me dijo la pediatra aparte”.
En el acta de defunción de su bebé, se informó por los médicos que la causa de la muerte fue una coagulación intravascular diseminada, luego insuficiencia renal aguda y finalmente una Encefalopatía hipóxica isquémica.
Ahí no se acabó todo, luego de haber sepultado a su bebé, acudió a una clínica particular a revisión y le anunciaron que su matriz había sido retirada, pero en el Hospital General de la Secretaría de Salud nunca le notificaron a la familia sobre este procedimiento.
“Fui a la Semma y me dijeron que me habían retirado la matriz, ya no podré tener bebés”.
Al haber pasado los primeros meses con un duelo intenso, la joven de ahora 17 años de edad, asegura que busca la forma de obtener asesoría legal para denunciar legalmente a los médicos que le atendieron, busca justicia para la muerte de su segundo hijo, al que no pudo si quiera abrazarle cuando nació.
“No le vamos a ganar nunca, pero quiero que se haga justicia porque no se a cuantas mas nos va pasar esto”.
“Me da tristeza por que mi sueño era tener una niña, tenía pensado en futuro a tener más hijos” dijo al asegurar que le quitaron su derecho a procrear.
Ante la situación, Ángel García Cruz director del Hospital Amparo Pape de Benavides detalló que el área jurídica define si hubo un tipo de negligencia o irregularidad y asigna responsabilidades administrativas, el ciudadano podría iniciar un proceso legal, mientras tanto no se ha encontrado alguna culpabilidad al personal médico.
“Nosotros los procesos jurídicos son a nivel institucional, si ven que haya alguna responsabilidad se marcan alguna sanción administrativa al personal, en este caso no se encontró ninguna falta ninguna negligencia médica hasta el momento no se ha notificado que se le haya asignado alguna responsabilidad en este caso”.
Expresó que en el expediente se indicó que durante el procedimiento hubo un sangrado de la matriz de la joven que puso en riesgo su vida y aunque esta sería la última opción, la prioridad es salvar la vida del paciente.