Un maestro jubilado de Monclova acudió este lunes a la capital de Coahuila para interponer un amparo ante el Poder Judicial de la Federación, dode solicitó defensoría pública, luego de 2 meses que lleva en espera de una operación en el corazón que le fue ordenada con carácter de urgencia, para no sufrir un nuevo infarto.

Juan Padilla, jubilado de la Sección 38, acudió este lunes en compañía de miembros de la Coalición de Trabajadores de la Educación para iniciar su trámite, luego de varios meses en que a raíz de un infarto, una serie de estudios le arrojó que debía someterse a cirugía de carácter urgente.

Dicha orden fue realizada en la Clínica del Magisterio desde abril por parte del cardiólogo William Lazo, quien le dio la orden para que la operación se realizara el 3 de mayo pasado, sin embargo, hasta ahora no existen novedades.

“En la clínica me dicen que vaya al Servicio Médico y del Servicio Médico me vuelven a enviar a la Clínica. El mes pasado, 17 de junio, me volví a sentir muy mal por un dolor en el pecho y en la consulta el mismo doctor me preguntó que cómo es posible que no me hubieran hecho la operación porque yo requiero ese cateterismo de manera urgente”, expresó.

Esta operación de cateterismo cardiaco no es aplicada en la misma clínica debido a que son subrogadas para que sean aplicadas por otras instituciones, pues el Magisterio no cuenta con los insumos suficientes para realizarla, pese a la atención que debe brindar a este tipo de padecimientos.

“Yo ya sufrí un infarto en abril y fue cuando me enviaron hacia Saltillo porque allá (en Monclova) no hay cardiólogo. Ahí me realizaron un ecocardiograma, una resonancia magnética cardiaca y en todas salí muy mal. Por eso me la pusieron en carácter de urgente incluso dos veces, porque mi corazón no está trabajando bien”, dijo.

“Todavía siento dolores muy fuertes en el corazón, si sufriera otro infarto, mi corazón ya no lo aguantaría”, reiteró el maestro jubilado.