Las redes sociales se han convertido en una gran herramienta para las campañas electorales. Sin embargo, no todos los políticos entienden el lenguaje propio de este canal y por el contrario, buscan llevar las prácticas de los medios tradicionales al Facebook o al twitter lo que sin duda significa un gran error.

Así vemos videos con grandes producciones, con un lenguaje más cercano a la televisión que a los videos de las redes donde se privilegia la espontaneidad y honestidad. De ahí que el celular en la mano se convierta en una gran herramienta para los políticos, pero también para los ciudadanos, quienes lo mismo utilizan la tecnología para hacer denuncias públicas que para manifestar su apoyo a algún político, deportista o causa social.

El estratega político Dick Morris señala que “la clave al usar una nueva tecnología estriba en tomarse el tiempo necesario para captar el potencial único que ella-y sólo ella- proporciona. Cualquiera puede reconocer una nueva herramienta para la comunicación y explorarla para el éxito político. Hace falta un político verdaderamente habilidoso-y afortunado- para reconocer las cualidades especiales del nuevo medio y utilizarlas de manera efectiva”.

En este contexto el pasado miércoles me llegó a mi celular un video totalmente casero, acorde al lenguaje de las redes, donde diferentes coahuilenses dan sus razones del porqué van a votar por Jericó Abramo Masso para senador de Coahuila.

Hombres y mujeres de diferentes edades y estratos sociales hablan a la cámara y dicen: “Por Jericó porque da resultados”, “porqué es un funcionario inteligente”, “porqué es honesto”, “porqué es quien va a hacer más por Coahuila”, entre otros atributos que van los ciudadanos diciendo celular en mano.

El video como estrategia de marketing funciona muy bien, pero es cierto que las campañas no se ganan sólo por aire, el trabajo de tierra es por demás importante. En este sentido el antecedente de cada candidato juega un papel importante además de la campaña que estén realizando.

Por cuestiones de trabajo semanas atrás estuve en Saltillo, Acuña y Piedras Negras lo que sin duda ayuda a tener un mejor termómetro sobre el sentir de los coahuilenses. Hay que recordar que Coahuila es muy grande y diverso.

Más allá de las preferencias para las alcaldías de estos municipios de las cuales escribiré en otro artículo, me llamó la atención de que en municipios como Acuña y Piedras Negras los ciudadanos (el bolero, el dueño de la tienda) me comentaron que el panista Guillermo Anaya no había ido a sus municipios. Al mismo tiempo que me decían que Jericó Abramo Masso, así como Armando Guadiana sí lo habían hecho en más de una ocasión.

En el caso particular de Saltillo con las personas que platiqué tienen una buena opinión de su gestión con alcalde de esta ciudad. Sobre todo por las acciones realizadas encaminadas a rescatar el tejido social como la ruta recreativa “Saltillo eres tú”, “La calle cobra vida”, así como la creación de dos biblioparques.

Además de las obras de pavimentación y drenaje que lo llevaron a terminar su gestión con una calificación de 8 otorgada por los ciudadanos. Donde uno de los logros más destacados en su momento fue el de dejar cero deuda a bancos. 

Una amplia rebanada del electorado está en el mundo virtual, sin embargo aún es muy difícil saber con precisión cuántos de ellos se traducen en votos lo que es cierto es que en las redes sociales no hay descanso, las imágenes y mensajes muy pronto se hacen viejos, pero sobre todo como se dice en el libro Comunicación Política de Alejandro Muñoz Alonso y Juan Ignacio Rospir, “la comunicación política es, o al menos debería ser, una vía de doble sentido: tanto en el de escuchar como en el de hablar. Los políticos hablan muy bien, pero, de vez en cuando, también es importante que escuchen”. 

@lharanda