Los fanáticos de Pokémon Go han llevado el lema de “tienes que atraparlos todos” al límite; las noticias internacionales sobre jugadores deambulando a las dos de la mañana o revisando la aplicación de su celular en los sitios más insólitos son cada vez más frecuentes.

Trascendió la imagen que un tuitero compartió, donde encontró en el Museo del Holocausto un Koffing —pokemón que emite gases venenosos de su cuerpo—, añadió “alguien encontró un Koffing en el Museo del Holocausto estoy muerto”. La imagen ha generado todo tipo de críticas y burlas en internet. 

Sitios como el Museo del Holocausto en Washington D.C, el Campo de Concentración de Auschwitz en Polonia, el 9/11 Memorial en Nueva york, han emitido recomendaciones a sus visitantes para que eviten jugar Pokémon Go en sus instalaciones, considerándolo como un acto irrespetuoso.

“Permitir que este juego sea activado en el museo de Concentración de Auschwitz es algo irrespetuoso para la memoria de las víctimas de la concentración y exterminio nazi, en muchos niveles”, declaró en un comunicado Pawel Sawicki, director de comunicación del recinto.