Después de que autoridades estatales declararan en días pasados que por lo menos el 30 por ciento de la población joven de entre 18 y 29 años ha mostrado una menor disposición a recibir la vacuna antiCOVID, Laura Salgado, quien es psicóloga social, afirma que lo anterior se debe a la desinformación.

La psicóloga explicó a VANGUARDIA que existe —al menos entre la población saltillense— una desinformación que ha sido generada a través de las distintas redes sociales y que ha logrado imponer una actitud de indiferencia frente a las jornadas de vacunación que están próximo a realizarse.

“Asumiéndolo como un principio psicosocial y teniendo en cuenta que la misma pandemia nos ha llevado a un confinamiento y derivado de ese confinamiento el tener como recurso principal de información los medios digitales, revisando, por ejemplo, quiénes tienen mayor acceso a estos medios digitales, a consumir información de todo tipo de fuentes, esto también lleva a traer un sesgo de confirmación”, planteó.

En este sentido, dijo que muchos de los datos que se han originado desde el inicio de la contingencia sanitaria han sido confusos y ha llevado a que, además, la gente busque y utilice otro tipo de soluciones y atenciones a la enfermedad respiratoria.

Ante la hipótesis, la psicóloga social comentó que es importante considerar la información que se comparte desde las instancias de salud, además de observar lo que ocurre alrededor de los distintos grupos sociales, donde se han presentado decesos, intervenciones sanitarias y un cambio en el paradigma de la vida diaria.

“Otra cuestión es el hecho de qué tanto ha sido en este tiempo el duelo que se ha vivido precisamente por perder una independencia, autonomía, un libre tránsito en los espacios y de esta manera querer tener el control, o sea, decir no puedo tener el control de la pandemia pero sí me vacuno; yo creo que tenemos una gran responsabilidad las personas que ya hemos sido vacunadas o que tenemos familiares sobrevivientes de COVID para facilitar la información”, expuso.

Sobre la posibilidad de solicitar el Certificado de Vacunación en lugares públicos, dijo: “No tendríamos que tener un papel a la mano que nos tenga el deber cumplido como una obligación y una responsabilidad con la sociedad, cuando si bien todos y todas podemos tener acceso a una vacuna; yo lo veo tanto como profesional de la salud mental y también lo veo como hija de un paciente sobreviviente al COVID y de todo lo que puede llegar a pasar con ello; notamos cierta indolencia por parte de algunas personas respecto a poder procurar su salud para poder cuidar a los demás, es necesario hacer conciencia”, concluyó.