En la gala de los Grammy Latinos 2017, Alejandro Sanz interpretó su éxito Corazón Partío con un grupo de jóvenes inmigrantes indocumentados, conocidos como dreamers. “Por cada piedra [de un muro], un soñador", dijo el cantante español, quien fue homenajeado en la ceremonia celebrada en Las Vegas este jueves. We have one dream (tenemos un sueño) se leía en las camisetas de una decena de jóvenes que compartieron el escenario con el intérprete.

Los dreamers pertenecen a la Florida Immigrant Coalition, una organización dedicada a frenar políticas anti-inmigrante en Estados Unidos. "Somos 30 pero hay 11 millones. No queremos más redadas, ni muros”, dijo uno de los jóvenes tras su presentación en el MGM Grand Garden Arena. “Esta plataforma quizá ayude para que la gente vea lo que está pasando".

En una rueda de prensa tras su interpretación, Sanz habló de los dreamers que lo acompañaron. “Ya sabía que eran unos artistas, pero descubrí un alma musical impresionante”, comentó. “Me parece increíble que pueda pasar esto en este país y en este sitio. A veces las leyes se hacen en despachos y no se fijan en la gente”.

Tras una orden de la Administración de Donald Trump, más de 800.000 inmigrantes indocumentados podrían ser deportados. En septiembre, el presidente de EE UU suspendió el programa DACA que permitía estudiar y trabajar a los inmigrantes indocumentados que ingresaron al país cuando eran niños o adolescentes. “Estos chicos tienen la valentía de decir, ‘una frontera no me va a parar”, dijo Sanz.