Por baja demanda siguen sin circular 300 unidades del trasporte urbano en Saltillo
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Por baja demanda siguen sin circular 300 unidades del trasporte urbano en Saltillo
El 65 por ciento de las unidades de transporte público de Saltillo brinda servicio a los ciudadanos, y pese a que hay camiones que sí lucen saturados por usuarios, existen rutas que colapsaron y otras que están por quebrar después de un año de emergencia sanitaria por COVID-19.
“Ahorita tenemos 350 en circulación, se quedaron fuera 300 unidades, entonces eso abrió la frecuencia y lo estamos viendo con los concesionarios para mejorar las frecuencias”, detalló Héctor Gutiérrez, director del Instituto Municipal de Transporte (IMT).
Al reducirse el número de camiones en servicio, aumentó considerablemente el tiempo de espera por parte de los ciudadanos que utilizaban esas rutas; otras personas optaron por un medio de transporte como los taxis, de acuerdo con el IMT.
Además, la suspensión de clases presenciales y la restricción de ciertas actividades económicas en la ciudad provocaron que el número de pasajeros cayera, lo que afectó a los concesionarios de transporte público y al servicio que brindan a la población, incluso en los primeros meses solo circuló el 30 por ciento de las unidades
Con la reactivación económica, se incrementó el número de usuarios y de camiones en servicio, pero no se mantuvo como antes de la pandemia.
“La situación actual nos dice que tenemos algunas rutas que fueron siempre las mejores, que mantienen niveles aceptables de funcionamiento porque tienen unas frecuencias casi similares a lo que tenían antes de la pandemia”, puntualizó Héctor Gutiérrez.
“Sin embargo, en este trayecto hubo rutas que colapsaron y hay otras ahorita que están a punto de llegar o pasar por lo mismo”, agregó.
Por ejemplo, un gran número de rutas se sostenía principalmente por el traslado de estudiantes, los cuales continúan estudiando desde casa, lo cual significa que “hay algunas rutas que de plano no pueden sostener el mimo número de camiones porque no les sale para los gastos de operación”, explicó el titular del IMT.
MODERNIZACIÓN, PENDIENTE Y PRIORIDAD
La emergencia sanitaria por COVID-19 puso en evidencia la crisis que atraviesa el transporte público de Saltillo, y la urgencia en resolver problemas para lograr rutas eficientes, frecuentes, seguras, puntuales y competitivas.
“Le pegó a todos los sectores la pandemia, pero en el caso del transporte, no como una excusa, sino que es uno de los sectores que fueron fuertemente golpeados y que ha sido de más lenta recuperación”, señaló.
Antes de la pandemia, el Municipio empezó la modernización del transporte público con mejoras de imagen de las unidades y capacitación de choferes.
Al llegar la contingencia sanitaria, quedó pendiente una modernización de fondo, no solo entendida como un cambio de flota, sino en cómo se ofrece el servicio.